Tus derechos asertivos nº15 y 16
¡Semana nueva, post nuevo! Ya sabes por los artículos anteriores la asertividad como habilidad social y tus derechos asertivos. ¿Es la primera vez que te dejas caer por mi blog El Mundo de Nayra? Pues no pasa nada aquí te dejo pues algunos de los enlaces que te pueden ayudar a situar el contexto de este artículo aunque si quieres también puedes seguir la lectura sin necesidad de completar con los anterior. No te preocupes si ahora no tienes tiempo. ¡Lo comprendo!
Aquí tienes el enlace del artículo sobre las habilidades sociales y aquí te dejo uno de los post sobre derechos asertivos donde recopilé los primeros 10 derechos asertivos. Si te surgen dudas en la exposición, no dudes en preguntarme, estaré encantada de aclarar cualquier concepto que no haya quedado lo suficientemente claro.
Tu derecho asertivo nº 15: «Tienes derecho a ser independiente».
Salvo que vivas en el pico de una montaña alejado del mundanal ruido es muy probable que te relaciones más o menos con cierta frecuencia con el resto del mundo como mínimo para poder tener contacto con la familia, compañeros de trabajo, vecinos, amigos. Lo propio de ser seres sociales. Es verdad que a pesar de esa condición humana, vivir en sociedad y relacionarte con los demás, no todo el mundo tiene como preferencia estar siempre en compañía de los otros. Es una gran verdad que disfrutar del contacto y compañía de las personas que queremos o incluso de estar rodeados de otras personas aunque estas sean desconocidos, produce satisfacción pero no para todo el mundo por igual.
Hay personas que son más independientes, quieren a sus seres queridos de la misma manera que aquellas personas que prefieren estar siempre en compañía de los demás. Nada es mejor ni peor sencillamente son preferencias. Pero valoran su espacio individual como seres humanos y disfrutan de su propia compañía no requiriendo constantemente ni la compañía, ni el disfrute ni el apoyo de los otros.
Los diferentes roles que ejerces a lo largo de tu vida, bien sea como amigo, pareja, compañero de trabajo, hijo,hermana etc. te puedan llevar a crear ciertas «obligaciones» con los demás con las que no siempre estás demasiado de acuerdo. O si pero en momentos puntuales o de forma variable. La opinión de los demás, la crítica que te puedan hacer por no cumplir las expectativas de tu alrededor, te pueden llevar en ocasiones a no ser todo lo independiente que te gustaría y entrar en una inercia negativa que produce un intenso nivel de malestar emocional. Ya que responder a lo que desean los otros pero no a lo que tú como ser individual y única estás requiriendo, necesitando o queriendo. ¡No estás siendo asertivo! No te estás respetando y eso duele …¡mucho!. ¿A que si?.
Ahora toca la otra cara de la moneda. Tu amigo, familiar, pareja ejerce sus derecho asertivo de ser independiente y ¿tú como te sientes? Es importante que no se interprete como un ataque personal o un rechazo. Ya que el ejercicio de este derecho asertivo nada tiene que ver contigo personalmente, tiene que ver con la importancia y el valor que la otra persona le da a su espacio individual, bien sea físico o emocional. Tenerlo en cuenta te ayudará a no generar tensión y aprender a respetarlo como un derecho asertivo que tenemos todos, tú también.
Tu derecho asertivo nº 16: «Tienes derecho a pedir ayuda».
Aunque parezca una obviedad esto de pedir ayuda y más si lo haces a personas que quieres creo que se merece una pequeña atención ya que en ocasión nos llegamos a sentir sin derecho a pedirla. Son muchos los motivos que nos pueden llevar hacerlo:
- No quiero molestar.
- Tengo que ser fuerte.
- ¿Qué van a pesar de mi? Soy débil.
- Pensarán que soy tonta.
- Me he equivocado pero ahora no puedo pedir ayuda.
- He cambiado de opinión ahora no puedo pedir ayuda.
- Seguro que no me quiere ayudar.
- ¿Y si me dice que no?
Son muchos los pensamientos que puedes tener para que te dificulte ejercer este bonito derecho asertivo que es solicitar ayuda.
¿Cuantas veces te has encontrado en la vida necesitando la ayuda y apoyo de los demás? Seguro que muchas … ¿Y cuantas veces más vas a necesitarlo? Pues es muy probable que muchíiisimas. La vida es mucho más llevadera si te apoyas en las personas que te quieren para poder avanzar y resolver los obstáculos que se van presentando.
Es cierto que es posible que tú puedas solicitar ayuda y la otra persona pueda ejercer su derecho asertivo a decirte que NO . Solicitar ayuda no obliga a los demás a proporcionartela si o si en la forma y condiciones que solicites. Estás pidiendo no exigiendo. Así es que a lo mejor después de ejercer tu derecho asertivo tienes que digerir una respuesta negativa.
Es muy importante que recuerdes, como te decía en tu derecho asertivo nº 13 «Tienes derecho a decir No», que cuando alguien te dice no, en ningún caso te está rechazando a ti personalmente, ni como pareja, amiga, hijo, hermano o compañero de trabajo, está diciendo que no a tu petición. Y eso es lo que en ocasiones genera confusión y malestar.
Ya sabes que esto de los derechos asertivos implica que tú los tienes pero también los demás así es que su ejercicio te expone a que los demás también lo hagan, estas son las normas de convivencia. No gira todo alrededor de nuestro ombligo, no es posible, ni realista ni muy saludable, ¿no te parece?.
De los derechos asertivos que te he presentado esta semana, ¿cual de los dos te resulta más cómodo ejercer? O por contra, ¿cual te resulta más incómodo? ¿Identificas las situaciones o personas que lo facilitan o dificultan?. Es importante que tengas en cuenta que en ocasiones te sea más fácil ejercerlo en determinados contextos o personas que otros. Esto de los derechos asertivos no es matemática pura. Ya te habías dado cuenta, ¿verdad?.
Me encantará escuchar tus comentarios.
¡Feliz día!
Nayra
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