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Tus derechos asertivos nº17 y 18

¡Semana nueva, post nuevo! Ya hace muchos meses que inicié la andadura de artículos en El Mundo de Nayra cuando compartí contigo el post sobre las habilidades sociales y la asertividad así como el detalle uno a uno de tus derechos asertivos que he ido desplegando semana a semana.

Me ha costado un poco finalizarlos porque entre medias he ido intercalando otros proyectos interesantes como el de los mitos del amor romántico. Siento si esto te ha causado algo de confusión. Ahora es el momento de recuperarlo y finalizar con los últimos derechos asertivos estas dos próximas semanas. ¡Gracias por tu paciencia!.

Si estás muy interesado, no te preocupes, que en las próximas semanas haré un post recopilando los 20 derechos asertivos para que te resulte más fácil cómodo por acceder a la información.

Esta semana quiero presentarte dos derechos asertivos igual de importantes que los 16 derechos asertivos anteriores:

  • Tu derecho asertivo nº17:«Tienes derecho a ser escuchado»
  • Tu derecho asertivo nº18: «Tienes derecho a no tener que justificarte constantemente».

Vamos a comentarlos juntos uno a uno. ¿Me acompañas un poquito más? Mil gracias, vamos a ello.

 

Tu derecho asertivo nº17: «Tienes derecho a ser escuchado»

Todos los seres humanos, tú incluido, tienen opiniones, creencias, reivindicaciones, deseos, ideas que querer, poder expresar. Pero no es suficiente expresar al infinito lo que pensamos. En alguna ocasión quizá si pero somos seres sociales así es que en la mayoría de las ocasiones en la que tengas ese deseo de expresar lo que piensas, deseas u opinas, esperas que al otro lado exista alguien que te escuche. Nuestros mensajes van dirigidos a alguien. Quizá …

  • …una reivindicación pública y por tanto la diriges alguna administración responsable.
  • …una petición de cambio y por tanto la diriges a tu pareja.
  • ….un deseo o sueño compartido y por tanto la diriges a una amiga.
  • ….un reto nuevo y por tanto la diriges a un responsable directo de tu trabajo.
  • … una expresión de amor y por tanto se la diriges tu peque.
  • ….un momento de sufrimiento y por tanto se lo diriges a tu madre.

Desear que los otros nos escuchen de forma activa y presente es un derecho asertivo legítimo. En el momento que los demás te prestan toda su atención y presencia es una forma de reconocerte y aceptarte. ¡Ojo! Eso no quiere decir que estén de acuerdo con tus opiniones o que vayan a hacer aquellos que tú solicites pero el espacio que te mereces como ser humano. Qué bien nos hace sentir, ¿verdad?.

 

 

 

 

¡Ojo! Recuerda lo que siempre hemos comentado. Tienes derecho a ser escuchado pero la otra persona a la que le diriges tu mensaje puede decidir no hacerlo en ese instante que tú deseas. Los derechos asertivos son maravillosos pero tienes que aprender a convivir con tus derechos y con los derechos asertivos de los demás. Así es que en tal caso tendrás que negociar el momento y el lugar para poder ser escuchado. Si exiges e impones a los demás, no estás ejerciendo una comunicación asertiva :).

 

Cuando otra persona te escucha te está reconociendo y aceptando como ser humano. Clic para tuitear

 

Escuchar es una habilidad maravillosa que requiere de mucho aprendizaje. Si quieres ser escuchado es importante aprender a escuchar. ¿Te atreves?

 

Tu derecho asertivo nº18: «Tienes derecho a no justificarte constantemente»

 

No te conozco pero es bastante probable que en algún momento de tu vida te hayas justificado en alguna situación, bien sea familiar, laboral, de pareja, en definitiva en cualquier ámbito social.  Sin ir más lejos, yo me he justificado muchas veces.  Es probable que muchas de esas veces en las que te has justificado hayas pensado que tenías que dar explicaciones a las otras personas por tus decisiones, por tus cambios de opinión, por tus negativas, por decidir vivir como tu deseas.

Te has parado alguna vez a pensar ¿por qué te estás justificando ante los demás? Una de las razones primordiales por lo que los seres humanos nos justificamos es por el miedo al rechazo o lo que es lo mismo, la búsqueda de la aprobación de los demás. Es un deseo muy legítimo gustar a los demás.

A todos nos gusta gustar a los demás pero incluso ante eso es necesario poner ciertos límites ya que no es posible gustar a todo el mundo. Y eso implica que en muchas ocasiones tendrás que decir NO. Pero dccir NO, no implica que además tengas que dar una lista de razones de tus negativas. Es suficiente ser correcto, si quieres y la relación con la persona así lo merece, amable pero firme y asertivo.

 

¿Como puedes decir NO y no justificarte?

Imagina que tú me haces una petición para que tú y yo vayamos juntos a comer. Pero a ti no te apetece absolutamente nada. Tienes tres manera de poder responderme:

  1. Respuesta NO asertiva: « Bueno, vale Nayra. Tenía cosillas que hacer pero si a ti te apetece, iré». No quieres venir, ya tenías plan pero no «quieres herir mis sentimientos» y por temor a las consecuencias prefieres acceder a mi propuesta. Que puntualmente accedas a propuestas de otros sin que te apetezca mucho no tiene especial importancia siempre y cuando también ejerzas tu derecho a decir no en otras muchas ocasiones.
  2. Respuesta NO asertiva + con justificación: » No puedo ir Nayra porque tengo algunas cosas que hacer en casa y además igual me llama mi madre y quedamos a tomar un aperitivo. A lo mejor el próximo fin de semana podemos quedar. Espero que no te moleste.» . Me dices que NO pero empiezas a darme mucha información sobre las razones por las que no puedes ir, sean ciertas o no. Te disculpas e incluso te preocupas porque no me moleste. Y yo te pregunto, ¿porqué debería molestarme por el hecho que tú me digas que no a una comida?.  Yo ejerzo mi derecho asertivo de hacerte una petición y tú también puedes ejercer tu derecho asertivo a decirme NO sin más.
  3. Respuesta ASERTIVA:  para responder de forma asertiva y SIN JUSTIFICACIONES tienes varias formas de poder hacerlo:
    1. La formula más directa y sencilla es: «No gracias Nayra no iré a comer».
    2. La otra manera de poder expresarlo sería empleando «prefiero»: «No gracias Nayra, prefiero quedarme en casa».

En ninguno de los dos casos estás soltando una retahíla de razones por las que no quieres hacer las cosas. No hace falta. Si a mi me sienta mal que me digas que NO sin más explicaciones, es mi problema pero en ningún caso tú has hecho nada inadecuado.

Lo sé, en ocasiones, el ejercicio de estos derechos asertivos resultan complicados pero es como casi todo en esta vida, la práctica hace al maestro. Así es que solo puedo invitarte a que explores tu mundo asertivo y compruebas de primera mano que su ejercicio solo puede aportarte bienestar emocional.

Y que por el contrario no tenerlos en cuenta tiene como resultado muchos momentos de sufrimiento. Si quieres dar un primer pasito, háztelo fácil y cómodo. Busca una persona de tu ámbito de confianza y una situación accesible y practica con ella. Recuerda que el malestar que puedas experimentar siempre termina pasando … y podrás comprobar que igual las consecuencias temidas no son tan grandes.

¿Te atreves a explorar el mundo de tus derechos asertivos? Espero que si …¿me lo cuentas?.

¡Feliz día!

Nayra

 

 

Tus derechos asertivos nº15 y 16

¡Semana nueva, post nuevo! Ya sabes por los artículos anteriores la asertividad como habilidad social y tus derechos asertivos. ¿Es la primera vez que te dejas caer por mi blog El Mundo de Nayra? Pues no pasa nada aquí te dejo pues algunos de los enlaces que te pueden ayudar a situar el contexto de este artículo aunque si quieres también puedes seguir la lectura sin necesidad de completar con los anterior. No te preocupes si ahora no tienes tiempo. ¡Lo comprendo!

Aquí tienes el enlace del artículo sobre las habilidades sociales y aquí te dejo uno de los post sobre derechos asertivos donde recopilé los primeros 10 derechos asertivos. Si te surgen dudas en la exposición, no dudes en preguntarme, estaré encantada de aclarar cualquier concepto que no haya quedado lo suficientemente claro.

 

Tu derecho asertivo nº 15: «Tienes derecho a ser independiente».

Salvo que vivas en el pico de una montaña alejado del mundanal ruido es muy probable que te relaciones más o menos con cierta frecuencia con el resto del mundo como mínimo para poder tener contacto con la familia, compañeros de trabajo, vecinos, amigos. Lo propio de ser seres sociales. Es verdad que a pesar de esa condición humana, vivir en sociedad y relacionarte con  los demás, no todo el mundo tiene como preferencia estar siempre en compañía de los otros. Es una gran verdad que disfrutar del contacto y compañía de las personas que queremos o incluso de estar rodeados de otras personas aunque estas sean desconocidos, produce satisfacción pero no para todo el mundo por igual.

Hay personas que son más independientes, quieren a sus seres queridos de la misma manera que aquellas personas que prefieren estar siempre en compañía de los demás. Nada es mejor ni peor sencillamente son preferencias. Pero valoran su espacio individual como seres humanos y disfrutan de su propia compañía no requiriendo constantemente ni la compañía, ni el disfrute ni el apoyo de los otros.

Los diferentes roles que ejerces a lo largo de tu vida, bien sea como amigo, pareja, compañero de trabajo, hijo,hermana etc. te puedan llevar a crear ciertas «obligaciones» con los demás con las que no siempre estás demasiado de acuerdo. O si pero en momentos puntuales o de forma variable. La opinión de los demás, la crítica que te puedan hacer por no cumplir las expectativas de tu alrededor, te pueden llevar en ocasiones a no ser todo lo independiente que te gustaría y entrar en una inercia negativa que produce un intenso nivel de malestar emocional. Ya que responder a lo que desean los otros pero no a lo que tú como ser individual y única estás requiriendo, necesitando o queriendo. ¡No estás siendo asertivo! No te estás respetando y eso duele …¡mucho!. ¿A que si?.

Ahora toca la otra cara de la moneda. Tu amigo, familiar, pareja ejerce sus derecho asertivo de ser independiente  y ¿tú como te sientes? Es importante que no se interprete como un ataque personal o un rechazo. Ya que el ejercicio de este derecho asertivo nada tiene que ver contigo personalmente, tiene que ver con la importancia y el valor que la otra persona le da a su espacio individual, bien sea físico o emocional. Tenerlo en cuenta te ayudará a no generar tensión y aprender a respetarlo como un derecho asertivo que tenemos todos, tú también.

 

 

 

 

Tu derecho asertivo nº 16: «Tienes derecho a pedir ayuda».

Aunque parezca una obviedad esto de pedir ayuda y más si lo haces a personas que quieres creo que se merece una pequeña atención ya que en ocasión nos llegamos a sentir sin derecho a pedirla. Son muchos los motivos que nos pueden llevar hacerlo: 

  • No quiero molestar. 
  • Tengo que ser fuerte. 
  • ¿Qué van a pesar de mi? Soy débil. 
  • Pensarán que soy tonta. 
  • Me he equivocado pero ahora no puedo pedir ayuda. 
  • He cambiado de opinión ahora no puedo pedir ayuda. 
  • Seguro que no me quiere ayudar. 
  • ¿Y si me dice que no?

Son muchos los pensamientos que puedes tener para que te dificulte ejercer este bonito derecho asertivo que es solicitar ayuda.

¿Cuantas veces te has encontrado en la vida necesitando la ayuda y apoyo de los demás? Seguro que muchas … ¿Y cuantas veces más vas a necesitarlo? Pues es muy probable que muchíiisimas. La vida es mucho más llevadera si te apoyas en las personas que te quieren para poder avanzar y resolver los obstáculos que se van presentando.

Es cierto que es posible que tú puedas solicitar ayuda y la otra persona pueda ejercer su derecho asertivo a decirte que NO . Solicitar ayuda no obliga a los demás a proporcionartela si o si en la forma y condiciones que solicites. Estás pidiendo no exigiendo. Así es que a lo mejor después de ejercer tu derecho asertivo tienes que digerir una respuesta negativa.

Es muy importante que recuerdes, como te decía en tu derecho asertivo nº 13 «Tienes derecho a decir No», que cuando alguien te dice no, en ningún caso te está rechazando a ti personalmente, ni como pareja, amiga, hijo, hermano o compañero de trabajo, está diciendo que no a tu petición. Y eso es lo que en ocasiones genera confusión y malestar.

Ya sabes que esto de los derechos asertivos implica que tú los tienes pero también los demás así es que su ejercicio te expone a que los demás también lo hagan, estas son las normas de convivencia. No gira todo alrededor de nuestro ombligo, no es posible, ni realista ni muy saludable, ¿no te parece?.

De los derechos asertivos que te he presentado esta semana, ¿cual de los dos te resulta más cómodo ejercer? O por contra, ¿cual te resulta más incómodo? ¿Identificas las situaciones o personas que lo facilitan o dificultan?. Es importante que tengas en cuenta que en ocasiones te sea más fácil ejercerlo en determinados contextos o personas que otros. Esto de los derechos asertivos no es matemática pura. Ya te habías dado cuenta, ¿verdad?.

Me encantará escuchar tus comentarios.

¡Feliz día!

Nayra

 

 

Tus derechos asertivos nº 13 y 14

¡Semana nueva, post nuevo! Ya sabes que en el artículo de hace 15 días te informé que volvía a retomar la presentación de tus derechos asertivos de forma exhaustiva.  Si no has tenido la oportunidad hasta ahora de poder ver los artículo anterior, te invito a que pinches aquí y puedas navegar por los primero 12 derechos asertivos. No te llevará mucho tiempo y te garantizo que todos, tanto tú como yo, nos viene muy bien revisarlos de vez en cuando, es una forma muy saludable de relacionarte contigo y con tu entorno. ¿Te animas?.

 

Tu derecho asertivo nº 13: «Tienes derecho a NO ser asertivo».

Quizá te resulte curioso que haya dedicado 7 artículos a compartir contigo de forma detalla qué y cuales son los derechos asertivos y ahora vengo a decirte que tienes derecho a NO ser asertivo. ¿Será un error por mi parte?.

Pues no, lees correctamente.

Uno de tus derechos asertivos es decidir cuando y con quien no serlo por la razón que tú estimes oportuna.

La diferencia que estriba entre no conocer tus derechos asertivos y por tanto no ejercerlos nunca y decidir puntualmente no serlo, es que en esta segunda situación eres consciente que no estás siendo asertivo, decides voluntariamente no ejercer ninguno de los derechos asertivos pasado y futuros comentados.  Tú eliges desde la libertad.

Te pongo un ejemplo para poder clarificarte mejor la idea que quiero exponerte. Imagina que tu pareja te pide que el próximo sábado os levantéis temprano para salir hacer una excursión. Tú estas agotado y además tienes la agenda llena de tareas pendientes por hacer, así es que salir de excursión es lo último que te apetece. Incluso te irrita que tu pareja realice la propuesta. Tu pareja «sabe» como te encuentras (nótese el tono irónico … recuerda que tu pareja no es adivina si tú no le dices con claridad que quieres o como te sientes).

Pero también tienes en cuenta que tu pareja se encuentra pasando un mal momento por razones familiares y que salir de excursión le vendría muy bien para despejarse. En otras ocasiones le hubieses expresado de forma asertiva que no te viene bien ir de excursión y que necesitas ese tiempo libre para resolver tus asuntos. Pero esta vez decides regular tu pequeño malestar en silencio, dejarlo pasar y no comentar a tu pareja tus deseos de forma clara y efectiva. Expresándole directamente que haréis aquello que propone.

Ventajas de ejercer la NO asertividad de forma consciente.

Para poder aclararte con más rotundidad la diferencia de ejercer voluntaria o involuntariamente tu derecho a DECIR NO te expongo algunas de las ventajas de hacerlo de forma consciente:

  • Al ser tu propia decisión no tendrás la tentación de hacer responsable a nadie de ello por lo que es más probable que tu malestar no se incremente y lo dejes pasar.
  • Al tomar una decisión consciente estás haciendo una valoración de los pros y contras lo que incrementa la probabilidad de que la decisión final sea más ajustada a aquellos que quieres hacer y no reacciones de forma impulsiva o automática.
  • Es probable que en alguna de las ocasiones que decidas NO ser asertivo es porque desees beneficiar a alguien, ceder en favor de una persona. En tal caso, quizá de forma inmediata o a medio o largo plazo esto implique una recompensa o mejora en relación con dicha persona.

El inconveniente fundamentalmente de NO ejercer la asertividad por desconocimiento o por temor a la reacción de los demás es que en demasiadas ocasiones actuarás o dirás cosas que no quieres, con las que no te sientes identificado o incluso no te gustan lo que terminará haciéndote sentir mal contigo mismo … a veces se traducirá enfado y en otras te pondrá triste. ¿Te has encontrado en alguna ocasión diciéndote la lindeza de «eres tonto»,»siempre lo mismo»,»no aprendes»,»no eres capaz de hacerlo, siempre igual»,«te toman el pelo», «abusan de mi».

 

 

 

 

Pero ojo, ejercer tu derecho asertivo nº 13 tiene que ser combinado con el resto de los 20 derechos asertivos para que tenga sus pequeña dosis de «derecho equilibrado» y «saludable».

 

Tu derecho asertivo nº 14: «Tienes derecho a decir no».

Ahora me voy al extremo contrario y si antes tenías derecho a no ser asertivo ahora te expongo la posibilidad que explores tu derecho asertivo a decir NO y lo que es más difícil y No acompañarlo de una lista de justificaciones para suavizar el mensaje ¿ te suena?. Es importante muy importante aprender en esta vida a decir NO ya que serán muchas las situaciones en las que lo que te pidan o exijan nada tengan que ver con tus valores, opiniones, creencias o deseos. Somos seres únicos e irrepetibles así es que la posibilidad de coincidencia 100% con otro ser humano no es realista. Por tanto es esencial aprender a gestionar estas situaciones que si o si se van dar con cualquier relación que mantengas a lo largo de tu vida, de lo contrario, interpretarás constantemente que son los demás lo que abusan de ti y eso además de generar altos niveles de ansiedad puede llevar aparejado enfado con los demás.

Pero quizá esta visión  «que son los demás» no se ajusta exactamente con la realidad. Los demás no siempre abusan de ti, ejercen su derecho asertivo a realizarte una petición como te expliqué en tu derecho asertivo nº 12 «Tienes derecho a hacer peticiones a los demás», (aunque es verdad que no siempre los demás lo harán en tiempo y forma adecuada) pero …

… tú tienes siempre la opción de elegir y DECIR NO.

Tienes el derecho asertivo de decir NO y de ti depende ejercerlo. Así no dependerás de los demás.

Aprende a decir NO

Recuerda que no naces sabiendo decir NO … se APRENDE. Si tienes dificultades para poder hacerlo no desesperes, no significa que tenga que ser así para siempre. No es verdad eso de «yo soy así y nunca cambiaré». Siento informarte que por suerte si … como ser humano evolucionas aunque es verdad que hay quien parece que involuciona ;). Bromas a parte. Entiendo que mientras más años llevas sin hacerlo más dificultades te puede parecer pero como casi todo conocimiento que has adquirido requiere de constancia, motivación y algo de conocimiento. ¡Me explico!.

En ocasiones no ejerces tu derecho asertivo a DECIR NO por la sencilla razón de no saber cómo hacerlo … ¡te falta la técnica!. Siiii existe una técnica bastante sencilla que poner en practica. Existen muchos libros que te pueden ayudar a orientarte. Yo te recomiendo uno muy práctico y sencillo de lectura de Carmen Pastor y Juan Sevilla «También puedes decir no» Además de este derecho asertivo, aborda otros que ya hemos comentado juntos.

Te dejo unas indicaciones muy breves de cómo decir NO, te lo explico a modo de ejemplo:

Tu amigo te dice: «¿Vienes conmigo al concierto del sábado?». Y tú no tienes ni pizca de ganas por tanto …¿qué podrías responder?:

  1. «No gracias». Esta es la fórmula más básica y sencilla que puedes dar. Sin justificaciones, no tienes obligación de hacerlo aunque los demás lo puedan esperar o incluso tú estés acostumbrado hacerlo y te parezco demasiado «brusco» no explicarlo. El peligro de empezar con las justificaciones es que hay personas que no lo «pillan» a la primera y por tanto se ponen algo insistentes así es que podrías terminar cediendo a la presión. Mejor de cuajo pero de forma asertiva.
  2. «No, prefiero quedarme en casa». En este caso expresas a través del verbo preferir tu deseo de no ir, te respetas.

Recuerda que cuando dices NO estás rechazando la petición o consejo que te están dando pero ningún caso a la persona. No es nada personal ;).

Algunas personas pueden practicarlo solos ya que su nivel de malestar emocional es manejable y con algo de información teórica es suficiente. Pero hay otras personas que sufren muuuucho demasiadas horas al día y vulneran constantemente sus derechos asertivos. Si este es tu caso, te sugiero que valores la posibilidad de acudir a un psicólogo cognitivo conductual. Te ayudará a entender el problema  emocional de ansiedad que produce y te dará las herramientas para que entrenes gradualmente en tu vida cotidiana. En futuro artículo te lo explicaré con más detenimiento.

Después de tanto artículos sobre tus derechos asertivos estoy segura que ya no te cabe la duda de reconocer lo importantes que son. Siempre estás a tiempo de incorporarlos. Recuerda que siempre te digo que tu vida es tu responsabilidad y tu bienestar emocional también. Aprender a decir NO y decidir libremente NO ser asertivo te proporcionará equilibrio y satisfacción porque te estarás respetando y tratando con dignidad.

¿Te atreves a practicar tus derechos asertivos?

¡Feliz día!

Nayra

 

 

 

 

Tus derechos asertivos nº 11 y nº12

¡Semana nueva, post nuevo! Ya creías que me había olvidado de seguir con tus derechos asertivos, ¿te acuerdas que allá por el mes noviembre del año pasado empecé la entrega por fascículos, desgranando uno a uno?. Se colaron otros proyectos y lo dejé temporalmente de lado. Pero por si quieres refrescar la memoria aquí te dejo la presentación inicial de la asertividad como habilidad social, y al final del presente artículo te dejo a mano el enlace a los primeros 10 derechos asertivos presentado por si quieres retomar alguno, ¿te parece?.

Esta semana quiero retomar este bonito camino de la asertividad abordando dos derechos maravillosos con los que a buen seguro te tropiezas con mucha frecuencia con ellos, salvo que vivas en la cima de una montaña en plan asceta :)). Ambos están ciertamente relacionados. En primer lugar compartiré contigo el derecho a reclamar por un servicio que has pagado y en segundo lugar veremos qué quiere decir esto de tener derecho a realizar peticiones.

¿Qué tal te llevas con ellos? ¿Hay espacio en tu vida para el ejercicio de estos derechos asertivos? Bueno en caso afirmativo, ¡enhorabuena!. En caso negativo, ¡no pasa nada!. Lo mejor de todo es que como ser humano tienes una capacidad esplendida para aprender y nunca es tarde para «arremangarse» y ponerse a ello. Pero antes que nada es el momento de cuestionarse algunas cosillas.

¿Me acompañas y de qué va esto de los derechos asertivos? ¿Te concedes unos minutillos? Gracias, no te arrepentirás.

Tu derecho asertivo nº 11: «Tienes derecho a reclamar por un servicio que has pagado».

Por muy aislado que hoy en día vivas, más tarde o temprano tendrás la necesidad de adquirir elementos básicos para tu subsistencia así es que eso si o si te llevará a relacionarte con otras personas para adquirirlos. Es verdad que la revolución tecnológica en la que estamos inmersos ha hecho que nuestros hábitos de compra hayan ido cambiando y que no te relaciones de forma directa con otras personas y lo hagas mediante un dispositivo electrónico pero «detrás» de ese dispositivo hay una persona, o una empresa compuesta por muchas personas que dan respuesta a tus necesidades.

En definitiva, bien ser física o bien ser virtual, terminas conectando con los demás.  Vives en sociedad y existe cierto nivel de interdependencia con tu entorno para poder sobrevivir. Quizá unos más que otros dependiendo de donde vivan o sobre que valores hayan construido su vida, pero más tarde o temprano, terminas necesitando a los demás.

Párate unos instantes a pensar, mira a tu alrededor si estás en casa y observa todas las cosas materiales que tienes, ¿cómo las adquirido? Tu deseabas algo que tiene un valor determinado. Un valor subjetivo que alguien le puso y que tú has considerado ajustado a lo que estabas dispuesto a pagar. Seguro que te has encontrado en alguna situación donde algún amigo ha estado dispuesto a pagar un precio por algo o servicio que tú no habrías pagado, aún teniendo el dinero para hacerlo. A lo largo de tu vida estás sujeto a cientos de miles de transacciones por las que pagas y recibes un servicio. Y para que esto funcione  decentemente, el mundo ha regulado el comercio tanto interior como exterior.

Tus derechos de consumidor están amparados por la ley

En el momento que tú quieres adquirir algo, sea un servicio o un producto, y aceptas las condiciones que impone el vendedor, se establece entre ambos un contrato. Ambas partes tienen derechos pero también tienen obligaciones. Quizá no firmes un contrato explícito como cuando vas a alquilar una cosa, pero por fortuna existen unas leyes que regulan tus derechos de consumidor así como las del vendedor y así evitar abusos y malas interpretaciones. Así es que tu derecho para reclamar por un servicio que has pagado está amparado por las leyes aunque en ocasiones sea una camino largo y con ciertas dificultades.

Las leyes de nuestro país regulan tus derechos como consumidor. Si tienes dudas, busca una oficina de consumidor en tu localidad. Clic para tuitear

En muchas ocasiones es el desconocimiento de lo qué si y de lo que no puedes reclamar es lo que dificulta su ejercicio. Por fortuna vivimos en un país donde existen varias oficinas del consumidor que pueden ayudarte a esclarecer tus derechos y a proporcionarte los servicios jurídicos necesarios o puedes consultar en la página web de la Agencia Española de Consumo (AECOSAN) Este aspecto que te acabo de apuntar no tiene que ver exactamente con el ejercicio del derecho asertivo sino con el desconocimiento de dónde acudir, o cómo hacerlo. Una vez que el profesional te proporciona la información adecuada, tú puedes decidir ejercer tu derecho de consumidor y reclamar.

Tu derecho asertivo a reclamar

Ya sabes que en muchos aspectos la ley te ampara y protege para poder reclamar tus derechos pero en muchos ocasiones a pesar de saber que tienes la ley de tu lado, no te atreves a realizarlo. Existen hojas de reclamaciones que los comercios o servicios públicos tienen la obligación de darnos en caso de solicitarlas y en cambio no lo hacemos. ¿Por qué?.

Aquí es donde se presentan las verdaderas dificultades … en ocasiones llegas a pensar que el hecho de pagar por el producto o el servicio contratado es lo máximo que puedes pedir a aquellos que te dar el servicio. Y eso no es totalmente cierto, además del servicio o producto que compres tienes derecho a que este te sea o bien entregado en buenas condiciones y acompañado de un servicio profesional y correcto. Y en caso de no ser así, tienes la posibilidad de elegir ejercer tu derecho asertivo y reclamar por un servicio adecuado.

Cómo bien indican Carmen Pastor y Juan Sevilla en su libro «Tratamiento psicológico de la Fobia Social». Siempre y cuando tu comportamiento también sea adecuado tienes derecho a recibir a cambio un servicio:

  1. Eficaz: si pagas por un producto o servicio tienes derecho a recibir este en el mejor de los estados, sin ningún tipo de problema.
  2. Rápido: cada servicio implicará unos tiempos diferentes pero como consumidor no solo esperas un producto o servicio en buen estado sino también en unos plazos razonables. Si compras un producto quizá el vendedor te informe de las condiciones de espera y tu acates o no a sabiendas. Pero ¿dónde está regulado el tiempo que tienes que esperar para que el camarero te tome note o las horas de retraso que tienes que esperar para poder ser recibido por tu médico de cabecera?.
  3. Cortés: si además el servicio va acompañado de cierta dosis de amabilidad un tanto mejor. El mal humor o el mal día del vendedor no tiene que ir incluido en el ticket ;)).

¿Cómo afrontar estas situaciones?

A todos nos ha podido ocurrir lo violento que puede ser cuando hemos pagado por un producto o servicio y además del mal estado por lo que hemos pagado se añade cualquiera de las tres circunstancias ahora descritas. Es muy probable que experimentes malestar, cierto nivel de irritación, alguien está vulnerando tus derechos, y cuando eso ocurre, la emoción del enfado asoma aunque sea a niveles bajos, me asoma. Tienes tres maneras de afrontarlo y es probable que te hayas encontrado en cualquier de las tres en algún momento de la vida. Aunque dependiendo de tus habilidades sociales es más probable que se den más unas frente a otras:

  • Respuesta pasiva: eres consciente que la otra persona no te está prestando el servicio por el que has pagado pero no te atreves a decir nada, es probable incluso que no vuelvas a ese lugar nunca más. Te callas ya que te preocupa cual puede ser la reacción de la otra persona, la opinión que esta pueda tener sobre ti. La emoción estrella es la ansiedad.  Aunque en ocasiones también es posible te sientas molesto contigo misma porque no has dicho nada «estás tonta, nunca dices nada» o peor te lo dice tu madre, tu pareja, tu hijo, o tu amiga.

Si esta manera de responder es puntual, no tiene mayor importancia. A todos nos ha podido pasar alguna vez. El problema es cuando se convierte en la forma habitual de afrontar este tipo de situaciones y nunca te atreves a defender tus derechos de consumidor. ¿Te ha ocurrido alguna vez? ¿Identificarías en que situaciones te ocurre más a menudo?.

  • Respuesta agresiva: eres consciente que la otra persona no te está prestando el servicio por el que has pagado y te enfadas mucho. Todos sufrimos enfados sobre todo si este no es controlado. Implica que lo que decimos o hacemos puede tener peores consecuencias. Quizá te desahogues pero no implica que puedas llegar a un buen entendimiento con la otra parte, no facilita la comunicación y muchos menos la negociación. En el peor de los casos puedes salir del lugar arrepintiéndote de las formas que has adoptado.

¿Identificas alguna situación dónde te hayas enfadado algo más de lo deseabas?.

  • Respuesta asertiva: este es el camino adecuado para que puedas llevar a buen término tu objetivo que es reclamar por el servicio que has pagado. A toda costa, es importante que no adoptes una conducta agresiva. ¡Lo sé, en ocasiones es difícil dependiendo del contexto! Requiere de mucha práctica, ya te lo advierto pero no es imposible. Y además tendrás que ser paciente porque enfrente es probable que tengas a un vendedor que no te lo ponga nada fácil. ¡Eso es lo difícil!.

Para poder dar una respuesta asertiva en estos contextos existe una estrategia que se llama «el disco rayado». A continunación te la expongo.

La técnica del disco rayado para defender tus derechos de consumidor

Consiste en repetir como si fueras «un disco rayado» aquello que quieres pedir o reclamar al vendedor del servicio. Además de la petición esta tiene que ir acompañada de un tono neutro pero con firmeza. No agresividad, no es el momento de simpatías. Es importante tener cierto control sobre la comunicación no verbal ya que en ocasiones ciertos gestos te pueden delatar. Si lanzas un mensaje asertivo pero este va acompañado de «caras» o aspavientos o gestos bruscos con las manos … el vendedor se quedará con toda es información no verbal agresiva que le estás transmitiendo y quizá se ponga a la defensiva.

Recuerda que tú tienes derechos asertivos pero la otra persona también, así es que por mucha técnica del disco rayado que apliques igual la otra persona decide no ser asertiva y ante tu insistencia e insistencia decide adoptar una respuesta agresiva. Pero de lo que si que estoy segura es que eligiendo este camino es más probable que la otra parte quiera escucharte y quizás podáis llegar a un buen entendimiento además de tú lograr comunicarte de una forma respetuosa con los demás y también contigo mismo.

 

Tu derecho asertivo nº 12: «Tienes derechos a hacer peticiones a los demás».

Este derecho está muy vinculado al anterior en cuanto a la base de poder expresar y pedir cosas a otra persona. Quizá este pueda tener más aplicación en el ámbito de lo personal o de los profesional, en las relaciones cotidianas. En consulta me gusta resaltar que las palabras que utilizas son los pensamientos previos que has tenido y que por tanto tienen su importancia elegir una u otras. Y sobre todo cual es la connotación que tienen para ti.

Si vas al diccionario, a la RAE, el verbo pedir tiene muchas acepciones y entre otras:

Pedir a una persona que le dé o haga una cosa.

Pedir NO es sinónimo de exigir, ordenar o imponer. Cuando pides algo a alguien estás expresando un deseo, una preferencia de forma directa. ¡Te estás comunicando con el mundo! De manera contrario sino pides ¿cómo puedes esperar que la otra persona sepa lo que tú quieres?. Este suele ser un error muy típico en las parejas dónde una de las partes espera que el otro «adivine lo que está pensando» bajo la creencia de que el amor facilita el conocimiento absoluto sobre todas las cosas incluido «leer la mente» y que a la pareja no se le tienen que pedir cosas, «ella lo tiene que saber».

En ocasiones no haces peticiones porque piensas que vas a poner en una situación incómoda a la otra persona imaginando que ella no querrá y que igual se siente obligado a decirte que si. ¿Te suena?

¡No olvides tu tienes derecho a hacer una petición y la otra persona tiene derecho a decirte que NO. #DerechosAsertivos Clic para tuitear

¿Cómo puedo hacer una petición?

Existen tres formas diferentes de poder realizar peticiones:

  1. El imperativo:  emplear el imperativo seguido de «por favor» es una fórmula habitualmente empleada. Por ejemplo: «Acércame la silla, por favor».
  2. El uso del condicional: emplear el condicional también es bastante común. Por ejemplo: «Te importaría prestarme el coche mañana?».
  3. El modo interrogativo: hacer una petición en formato pregunta. Por ejemplo: «¿Podrías venir esta tarde más temprano a trabajar?».

Recuerda que las habilidades sociales se practican, no naces con ellas. Así es que quizá si después de leer este artículo te das cuenta que alguna de estas técnicas te cuestan un poco más que otras, es solo cuestión de práctica. Requiere de entrenamiento. Si ves que lo intentas tú solo y no obtienes resultado, busca a un psicólogo que te pueda ayudar a ponerlo en práctica. El ejercicio de los derechos asertivos es una manera muy saludable de cuidarte y disfrutar de bienestar emocional ya que te respetas además de respetar a los demás.

¿Te atreves a intentarlo?

¡Feliz día!

Nayra

PD: Si te has quedado con ganas de más derechos asertivos aquí tienes los otros derechos asertivos. ¡Te invito a que explores, no te arrepentirás!.

Tus derechos asertivos nº 1 y n º2 

Tus derechos asertivos nº 3 y nº 4

Tus derechos asertivos nº 5 y nº 6

Tus derechos asertivos nº 7 y nº8

Tus derechos asertivos nº9 y nº10

¡Espero tus comentarios!

 

 

Tus derechos asertivos nº 9 y nº 10

La semana vuela y ya estoy aquí otra vez con la 5º entrega semanal de tus derechos asertivos. ¿Te suena eso de los derechosderechos-asertivos-psicologa-benimaclet-nayra-santana asertivos? Es muy probable que si pero quizás necesites un pequeño recordatorio, haz click AQUÍ. Ya sabes de sobra que te he presentado durante las últimas semanas tus primeros 8 derechos asertivos.  Esta semana tocan tus derechos :

Tu derecho asertivo nº 9 «Tienes derecho a sentir y expresar dolor».

Tu derecho asertivo nº 10 «Tienes derecho a expresar lo que piensas, sientes o quieres».

Si tienes curiosidad de seguir descubriéndolos, te invito que visites mi blog El Mundo de Nayra o que acudas al final de este artículo y le eches un vistazo.

¡Espero que te aporten algo nuevo y beneficioso!

La próxima semana es noviembre y siempre lo destino a publicar artículos para sensibilizar en la violencia de género e igualdad, ya que el 25 de Noviembre es el Día Internacional contra la Violencia de Género. Y ya conoces mi compromiso profesional y personal al respecto. Así es que la entrega por fascículos de tus derechos asertivos se verá interrumpida durante 1 mes pero en diciembre prometo volver con ellos. ¡Quedan otros 10 igual de importantes que estos 10 primeros que te he presentado!.

 

Tu derecho asertivo nº 9: » Tienes derecho a sentir y expresar dolor».

derechos-asertivos-psicologa-benimaclet-nayra-santanaCreo que antes de llegar al núcleo de este derecho asertivo referente al dolor, se recomendable aclarar de que tipo de dolor estoy hablando,¿verdad? Parece que  inicialmente el dolor lo puedes tener asociado al dolor físico, que también, pero no puedes olvidar el dolor emocional. Y el dolor emocional es igual de importante que el dolor físico. Ya que en muchas ocasiones, cuando sufres de dolor físico este produce dolor emocional …sufres. O cuando tienes mucho dolor emocional puede revertir en dolor físico. No olvides que eres cuerpo y mente que están conectados. A partir de ahora no haré distinción entre un dolor u otro y lo nombraré como dolor a secas.

Siempre me gusta recordarte que eres ser humano de sangre caliente y no robot o súper héroe o heroína. Por tanto en muchos momentos de tu vida sentirás dolor, forma parte de tu condición humana, no es posible que lo esquives aunque lo intentes ¡claro! Que se que en alguna ocasión lo intentas :)). Así es que aceptarlo sería un buen comienzo. Y ojo, cuando digo que lo aceptes no me refiero a que te guste. Por si no has tenido la ocasión, te dejo este post sobre ¿qué es la aceptación?

Una vez aclarado que todos los seres humanos del globo terráqueo, como tú y yo, experimentamos dolor periódicamente, ¿qué podemos hacer con él? Pues que sepas que tienes derecho a sentirlo y a expresarlo. Con ello no quiero hacer apología de la queja permanente y poner constantemente el foco en todo lo que duele físicamente y como sufres emocionalmente. Ya que esa manera de relacionarte con tu dolor no ayuda a aliviarlo, lo agudiza, y además termina provocando autentico hartazgo a tu entorno.

Pero tampoco tienes que ir por el mundo pensando que no tienes derecho a quejarte o a sentirte de tal o cual manera. En consulta me suelo encontrar con frecuencia con esa expresión … «es que no tengo derecho a sentirme así. Lo tengo todo», «No tengo derecho a quejarme».   Vivir en la queja permanente no, pero poder sentir y expresar tu dolor, si, ¿por qué?.

No es recomendables que te exijas estar siempre bien porque no es posible. Ni siquiera necesario. Las emociones desagradables, aquellas que te hacen sentir mal, bien sea por un dolor físico o emocional, te están informando que algo no anda bien. Así es que es muy sano que las identifiques en tu cabeza y en tu cuerpo y las aceptes. Y por qué no …exprésalo, es probable que una parte de ese dolor, cuando es compartido, se alivie. Pero aprende a calibrar la frecuencia con que lo haces. Y por supuesto esto no tiene nada que ver ni con la debilidad o cobardía ni con la valentía de las personas.

Sentir y expresar dolor te hace humano Clic para tuitear

 

Tu derecho asertivo nº 10: «Tienes derecho a expresar lo que piensas, sientes o quieres (de forma asertiva)».

Si te paras a pensar durante gran parte de tu día te estás comunicando constantemente con tu mundo exterior y esto implica que compartirás tanto pensamientos y emociones agradables como la alegría como pensamientos y emociones desagradables que pueden ser el enfado, la ansiedad o la tristeza, por poner un ejemplo.

Como te he comentado en tu derecho asertivo anterior …eres humano, y tienes opiniones, deseos y pensamientos que son tuyos y nada más que tuyos que por supuesto pueden diferir con lo que proclamen el mundo entero o el mundo al que tú pertenezcas. En ningún sitio está escrito que tengas que tengas que compartir los mismos pensamientos, opiniones o deseos con tus padres, amigos, pareja, hijos, ¿verdad? Parece que acabo de escribir una obviedad pero ¿por qué razón si esto es una obviedad en ocasiones te resulta tan dificil poder expresar de forma asertiva aquello que deseas o piensas?.

Ahora mismo estás pensando ….¿qué quiere decir expresarlo de forma asertiva? Para ello te voy a mencionar las principales características de expresar tus pensamientos u opiniones:

  • Comunicación pasiva:  cuando no expresas aquello que deseas y actúas con miedo. Cuando te comunicas de esta maneraderechos-asertivos-psicologa-benimaclet-nayra-santanaNO estás vulnerando tus derechos. Por esta razón en muchas ocasiones, cuando te callas en demasiadas ocasiones luego te sientes mal contigo mismo, incluso enfadado …¿verdad? «por que no he dicho nada, parezco tonto, tenía que haberle dicho lo que quería». O incluso te enfados con los otros porque piensas que de alguna manera «te obligan a ello» y piensas que se están aprovechando de ti. No digo que en alguna ocasión pueda ser así pero siempre pero ¿en todas las ocasiones?. Este tipo de comunicación pasiva lleva implícito un cierto malestar emocional con cierto nivel de ansiedad y como te he dicho a veces de enfado.
  • Comunicación agresiva: cuando te expresas de forma que aquello que dices daña a la otra persona. Te vas al extremo contrario. Intentas imponer a la otra persona tus pensamientos y deseos. Normalmente acompañado de cierto enfado, aunque tú no lo creas. Esta forma de comunicarte es muy probable que te lleve al conflicto interpersonal ya que la persona que tengas enfrente se ponga «en guardia» y trate de defenderse de tu ataque, salvo que tu interlocutor sea una persona asertiva o pasiva.
  • Comunicación asertiva: si te comunicas de forma asertiva te sientes a gusto con tus opiniones y pensamientos. Cuando te comunicas lo haces desde un estado de firmeza pero sin tensión. Con un tono adecuado y fluido y mostrándose abierto y receptivo a la comunicación. Es una manera que te facilita la comunicación con la otra persona sin imponer a los demás pero respetando lo que piensas, sientes o deseas. Y personalmente pienso que cuando te respetas es una forma preciosa de quererte.

Como bien te decía en el artículo de presentación de tus derechos asertivos hace 5 semanas,  tú tienes derechos asertivos pero no tienes que olvidar que la persona que tienes enfrente tiene los mismos que tú o más difícil todavía que no sepa qué son o que significa esto de la asertividad. Aquí está la clave y la dificultad. En muchas ocasiones tú harás el esfuerzo de comunicar tus pensamientos u opiniones de forma asertiva y la otra persona sea agresiva. ¿Y tú que haces? En teoría seguir siendo asertivo. Por qué no olvides, tú no solo eres asertivo para respetar a los demás sino también para respetarte a ti mismo. Así es que si no lo haces por la otra persona, te ánimo que lo hagas por ti. ¿Te atreves?.

Si has llegado hasta el final …¡¡ mil graciassssss!! Y si quieres compartir …¡¡mil graciassssss plus plus!!.

Si es la primera vez que aterrizas por aquí y no has tenido oportunidad de ver los primeros 8 derechos asertivos, te dejo los enlaces para facilitarte la faena de búsqueda :).

Presentación Asertividad y habilidad social

Tus derechos asertivos nº 1 y nº 2

Tus derechos asertivos nº 3 y nº 4

Tus derechos asertivos nº 5 y nº 6

Tus derechos asertivos nº 7 y nº 8

¡Feliz fin de semana!

Nayra

 

 

Tus derechos asertivos nº 7 y nº 8

derechos-asertivos-psicologa-benimaclet-nayra-santanaLlega la semana 4 de la entrega por fascículos de tus derechos asertivos. ¿Necesitas refrescar memoria y saber qué son los derechos asertivos? A golpe de click AQUÍ tienes la respuesta. Si has invertido unos minutillos en el primer artículo o ya llevas semanas disfrutando de la lectura de tus derechos asertivos, sabrás que hoy me tocan el número 7 y 6:

  • «Tienes derecho a estar solo».
  • «Tienes derecho a sentirte a gusto contigo mismo».

Pero si tienes mucha curiosidad y es la primera vez que aterrizas por el blog El Mundo de Nayra, te invito a que destines unos minutillos de tu apreciado tiempo a leer estas líneas y si te quedas con ganas de más, al final del artículo puedes ampliar la lectura de los derechos asertivos número 1, 2, 3, 4, 5.

¡Créeme, seguro que te vas a sorprender!

Tu derecho asertivo nº 6:»Tienes derecho a estar solo».

En español el mismo término soledad es válido tanto para definir el estado físico de «estar solo» derechos-asertivos-psicologa-benimaclet-nayra-santanacomo para definir el sentimiento «me siento solo». Hay otros idiomas, como el inglés, que diferencian con palabras  estos dos estados. Loneliness es el equivalente a la soledad como sentimiento, «me siento solo» y solitude hace referencia no solo al estado físico de no estar con otras personas sino incluso al disfrute del tiempo de estar solos.

Pero volvemos a lo nuestro que esto no es una clase de inglés :). En esta ocasión dejaré a un lado el «me siento solo» que es más propio de los artículos sobre depresión que te he escrito en otras ocasiones. Y me centraré en el «estoy solo» como derecho asertivo. 

El ser humano, tú también, es un ser sociable. Las relaciones entre las personas son fuente de bienestar emocional, siempre y cuando estas sean sanas y equilibradas. Disfrutar de relaciones gratificantes más o menos cercanas son fuente de protección o de colchón para amortiguar las dificultades propias del vivir.

Así es que sin lugar a dudas convivir con el resto del mundo te aporta muchos beneficios. Pero quizás en ocasiones tengas la sana necesidad de no relacionarte con el mundo durante unas horas o incluso durante unos días … y quieras espacio solo para ti … sin madre, sin padre, sin hermanos, sin hijos, sin marido, sin mujer, sin novio, sin novia, sin móvil, sin trabajo, sin amigo, sin amigas …. SOLO TÚ y nada más que tú. ¡Así de sencillo!. ¿No te ocurre de vez en cuando?. ¡A mí si!.

No te ha pasado alguna vez que es fin de semana, quizás viernes o sábado noche, amigos o familia hacen planes y tú no quieres por la sencilla razón que te apetece disfrutar de tu tiempo sola o solo y tus amigos o familia te dicen «¿No vas a salir? ¿Te vas a quedar sola?. Buff que rollo eres.» E insisten, e insisten con la mejor de sus intenciones pensando que quedarte solo es la «malo» o desagradable y que tienen que venir a «salvarte» de tu propia compañía. En muchas ocasiones la querida presión es tal que terminas cediendo por el «me sabe mal no ir».

Aquí ocurren dos cosas. En primer lugar que «los otros» no entiendan que tienes derecho a estar solo aunque sea un lunes, miércoles, viernes o sábado y haya la gran fiesta del siglo. Y en segundo lugar, que «tú» pienses que las necesidades y/o deseos de los demás ( que les acompañen a la gran fiesta del siglo) están por encima de tus necesidades de estar solo. Porque cuando cedes a la presión lo que estás haciendo es relegar tus necesidades al segundo lugar y colocar como prioritarias lo que demás quieren o necesitan.

¡Ojo! En ocasiones puede ser que sea así como deseas que transcurran los hechos, cedes voluntaria y gustosamente. En tal caso, decides no ser asertiva ( lo cual también es un derecho que te explicaré más adelante) y antepones las necesidades a los demás. Conforme, eso normalmente no te hace sentir mal. El problema es cuando antepones siempre los deseos y necesidades de los demás frente a los tuyos. Y no te sientes bien contigo misma porque de alguna manera sabes que estás vulnerando tus derechos. «Quedas bien con los demás» pero luego te queda cierto malestar porque estás haciendo algo que no querías y te dices cositas del tipo «que tonta eres porqué le has dicho que si cuando no querías»,«siempre termino cediendo»,»nadie hace esto por mi»,»siempre soy yo» etc.

Así si es que ya sabes tienes derecho a estar solo cuando así necesites. Cuando llegue el momento tendrás que negociar con tu mundo ese tiempo y ese espacio.Es muy saludable dedicarte tiempo, no olvides que la relación contigo mismo es la relación de amor más larga e intensa que vas a tener, de ti no te puedes «alejar» (lo pongo entrecomillado ya que físicamente no te puedes ir pero si que puedes vivir mental y emocionalmente desconectado de ti).

 

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Tu derecho asertivo nº 7: «Tienes derecho a sentirte a gusto contigo mismo».

Tu derecho asertivo nº 6 va muy relacionado en ocasiones con el derecho asertivo que te voy a presentar a continuación. Ya que disfrutar de tu propia compañía en soledad puede ser una modalidad de sentirte bien a gustito contigo mismo. Existen tantas formas derechos-asertivos-psicologa-benimaclet-nayra-santanade sentirte a gusto con uno mismo como personas en el planeta. Como dice ese dicho popular «para gusto los colores, y para olores las flores». 

El objetivo de estas líneas no es describir de que forma puedes sentirte a gusto ya que es muy probable que si lo sepas ( o no pero sería motivo de otro largo post) sino que sabiendo como te gusta sentirte bien … lo pongas en práctica, lo lleves a cabo si o si y lo mejor y más importante ….SIN SENTIRTE CULPABLE POR ELLO.

¿ Quizás te he leído el pensamiento? No, no tengo esos poderes. Los psicólogos somos seres humanos de sangre caliente como tú y no hacemos esas cosas aunque en ocasiones algunas personas nos otorgen «poderes» especiales. A modo de anécdota en una ocasión en consulta me preguntaron si leía el pensamiento. Así es que ahora lo aclaro … no, no leo el pensamiento 🙂 .

Lo que si se como psicóloga que existe un considerable número de personas que como consecuencia de sus aprendizaje, creencias y educación, experimentan un gran sentimiento de culpa cuando piensan en dedicar algo de su ajetreada vida a ellos para así sentirse bien. Por lo que dedicarse tiempo no se convierte en algo agradable y placentero sino en una tortura mental donde se fustigan por no estar con la familia, la pareja, en el trabajo, haciendo la compra, ordenado armarios, preparando un examen etc …vamos la lista habitual de «tengo que « que tenemos todos.

Y si te sientes culpable y te has machacado hasta el infinito por haber ido al gimnasio, haber quedado con los amigos o ido a pasar con tu querida mascota y dejado de lado todos tus deberías, ¿cúal es la probabilidad que la próxima vez que te animes lo vuelvas hacer? Quizás lo hagas pero estarás conmigo de acuerdo que se reducen las probabilidades, ¿ o noooo?.

Lo dicho sentirse bien con uno mismo es una forma de cuidar de tu bienestar emocional, igual que comer y duermes todos los días porque de lo contrario … morirías. Es verdad que si no te cuidas emocionalmente no mueres físicamente pero estás condenado a malvivir, a sufrir mucho.

Así es que sentirte a gusto con lo que a ti te apetece no solo es un derecho sino lo tienes que incorporar como una obligación cariñosa que te hace muy bien.

Logicamente este derecho entra en conflicto con los derechos de las personas que conforman tu vida. Así es que es verdad que no siempre podrás ejercerlo, o decidirás no hacerlo en favor de otros u otras prioridades. Como todo en la vida, tienes que aprender a balancear y saber cuando es más acertado y cuando no ejercitarlo. Tienes toda la vida para ponerlo en práctica, ¿te atreves?.

¡Feliz fin de semana!

Nayra

Tus derechos asertivos 5 y 6

Lo prometido es deuda aquí sigo con tus derechos asertivos. ¿Qué no sabes que son? No hay problema, para todo hay una primera vez y esto lo resuelve un simple CLICK aquí. Ahora ya sabes que tienes muchos derechos pero te falta conocer el detalle de los mismos. Para que pudieras asimilarlos despacito y reflexionar sobre cada uno de ellos sin atragantarte :)) te hago entrega semanal como por fascículos.

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Si es la primera vez que has aterrizado en El Mundo de Nayra, te doy la bienvenida y te facilito los enlaces a los primeros derechos asertivos  al final del artículo. ¡No te los pierdas!.

Ojo los elegí de forma aleatoria así es que no son los primeros porque sean más importantes, todos cumplen una función en tu vida.

En la semana 3 te voy a presentar tus derechos asertivos número 5 y 6 que corresponde con:

  • «Tienes derechos a no saber lo que quieres».
  • «Tienes derecho a tomarte tu tiempo para tomar decisiones».

Igual tú te has encontrado en alguna ocasión donde te has exigido o te has sentido mal ante estas situaciones, ¿te suena?.

Acompañame, resolveremos juntos algunos aspectos que quizás puedan ayudarte en un futuro. No pierdes nada, solo invierte unos minutos de tu tiempo. ¡Merece la pena, créeme!.

Tu derecho asertivo nº 5: «Tienes derecho a no saber lo que quieres».

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Cuando llegaste al mundo no sabías de casi nada. Eras un ser humano dependiente de tus padres o del mundo de los adultos. Ellos y la sociedad donde naciste te pusieron un marco de referencia para crecer. Durante muchos años de tu vida has tenido que invertir cientos de horas en aprender, aprender, y aprender. Has aprendido a caminar, a leer, a relacionarte con el mundo, a expresar tus emociones, adquirir nuevo conocimiento sobre historia, geografía, mates, física, tecnología, comida, otras culturas … has adquirido muuuuucho conocimiento.

 

 

Es verdad que mucho de ese conocimiento que has ido adquiriendo en tu camino te ha ido ayudando a tomar decisiones, más o menos acertadas, eso no importa ahora, pero has ido avanzando. Se presupone que los años de vida son «galones», son más años de experiencia que te proporcionan conocimiento nuevo que no está escrito en los libros del cole o de la uni. Como diría mi madre, lo aprendes en la «universidad de la vida». Todas esas nuevas situaciones te proporcionan un mayor conocimiento, no solo de la vida, sino también de ti mismo. Y te ayudan a construir tu camino.

Y aunque seguro que con los años de vida que tienes, cuentas con un bagaje que te facilita el camino en muchas ocasiones. ¿Dónde está escrito que tienes que saber reaccionar, responder, conocer lo que quieres, deseas en todo y cada momento?.

Tu puedes tener planeada tu vida pero seguro que ya te habrás dado cuenta que de lo que planeas a lo que en ocasiones es, hay un trecho. Y ese trecho es un gran desconocido. Es una nueva lección que hay que aprender. Muchas veces tirarás de tu mochila de herramientas de afrontamiento y podrás resolverlo sin mayor problemas. Y en otras la situación es tan desconocida, desbordante, confusa que tiras a buscar respuestas y sencillamente no las encuentras … ¡¡bienvenido al mundo de los mortales!!.

Hace no mucho me decía una persona en consulta «Es que tengo que saber lo que quiero, es mi vida, como no voy a saberlo». Ella sufría por no saber lo que quería. Pensaba que era irresponsable e inmadura.

Cada día de tu vida es una aventura. En ocasiones una aventura que se repite como puede ser tu rutina. Pero en otros muchos momentos, los busques o no, la vida es una aventura a lo desconocido, se puede tornar en un gran interrogante.

En tu camino habrán muchos momentos de incertidumbre. Acepta la incertidumbre como parte de la vida y permítete no saber lo que quieres, sin juicios. No te etiquetes, ni descalifiques. No te exijas tener que saberlo todo sobre ti y tu vida …

… date un margen. Y aquí es donde enlazo con tu derecho asertivo número 6.

Tu derecho asertivo nº 6: «Tienes derecho a tener tiempo para tomar tus decisiones».derechos-asertivos-psicologa-benimaclet-nayra-santana

En el derecho asertivo nº 5 te contaba que tienes derecho a no saber lo que quieres. Y ahora, una vez que decides permitirte no saber lo que quieres. ¿Qué hacemos?,¿Tengo que tomar una decisión ya?,¿Es imprescindible?.

Pues aquí entra en juego tu derecho asertivo nº6 , tener tiempo para tomar tus decisiones. 

En la vida se plantean muchos tipos de problemas y es verdad que en ocasiones no dispones de todos el tiempo del mundo para reaccionar. Hay decisiones de la vida que exigen mucha rapidez. Si un familiar tiene una enfermedad grave y el médico te pide tomar una decisión en su nombre, es muy probable que no puedas aplicar tu derecho asertivo porque las circunstancias, o mejor dicho la salud de tu familiar está por encima de tu derecho asertivo.

Pero por suerte, estas circunstancias extremas son las menos en la vida. Un porcentaje importante de decisiones que tienes que ir abordando pueden ajustarse a este derecho asertivo de tomarte tu tiempo. La vida plantea retos o dificultades y no siempre cuentas ni con la experiencia, información,  herramientas para afrontarlo de una manera más o menos adecuada. Así es que necesitas de tiempo para saber cuáles son o no son los pasos que tienes que dar para afrontarlo.

Como en el derecho asertivo nº 5, se generoso contigo mismo, y permítete un tiempo para tomar tus decisiones. No siempre tienes que contar con la claridad de ideas o la energía adecuada para gestionarlo todo como a ti te gustaría y en el momento que a ti te gustaría. ¡Bienvenido al mundo de los mortales!.

Pero ojo, una cosa es que te tomes tu tiempo para tomar decisiones, y otro es que no logres nunca tomar decisiones porque no te aparece la solución «perfecta». Si te sientes identificado con este aspecto, te recomiendo que leas el artículo siguiente que publiqué en el Rincón del Colaborador del Mundo de Nayra, Esteban un colega estupendo, te da unas pautas maravillosas para facilitarte la toma de decisiones. Haz click AQUÍ

 

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Si te has perdido tus primeros derechos asertivos, aquí tienes los enlaces de la semana 1 y 2 te presenté:

Tu derecho asertivo nº 1:  “Tienes derecho a cometer errores”.

Tu derecho asertivo nº2: “Tienes derecho a hacer menos de lo que puedes hacer”.

Tu derecho asertivo nº 3: “Tienes derecho a no sentirte responsable de los problemas de los demás”.

Tu derecho asertivo nº 4:“Tienes derecho a no seguir los consejos  de los demás”.

Espero que el descubrimiento de alguno de los derechos asertivos que te presento todas las semanas, te ayude en tu día a día. ¿Hay alguno que no supieras que existía?¿O que si sabías que existía pero que te resulte más difícil ejercer?.

¡Feliz día!

Nayra

Tus derechos asertivos 3 y 4

derechos-asertivos-psicologa-benimaclet-nayra-santanaYa sabes que haces un par de semanas compartí contigo un artículo donde te informé que tú, si tú tienes una serie de derechos asertivos, 20 nada más y nada menos. ¿No has tenido la oportunidad de echarle un vistazo? Eso lo soluciono rápido, haz CLICK aquí.

La semana 1, es decir, la semana pasada te presenté:

Tu derecho asertivo nº 1:  “Tienes derecho a cometer errores”.

Tu derecho asertivo nº2: “Tienes derecho a hacer menos de lo que puedes hacer”.

Y ahora esta la semana 2 te presento:

Tu derecho asertivo nº 3: “Tienes derecho a no sentirte responsable de los problemas de los demás”.

Tu derecho asertivo nº 4:“Tienes derecho a no seguir los consejos  de los demás”.

¿Qué te parece si me acompañas y averiguas de que va todo esto? ¡Sígueme un poquito más!

 

Tu derecho asertivo nº 3: “Tienes derecho a no sentirte responsable de los problemas de los demás”.

Es muy probable que en tu vida existan muchas personas que son importantes para ti y que lo derechos-asertivos-psicologa-benimaclet-nayra-santanaque ocurra en sus vidas te preocupe. Es lógico, deseas que las vidas de las personas que quieres estén libres de sufrimiento. Y aunque entiendo perfectamente tu deseo, tú sabes igual de bien que yo, que solo puede ser un deseo. La vida de todos, la tuya y la mía, incluye raciones  de sufrimiento que se traducen en dificultades cotidianas de menor importancia hasta problemas vitales de gran envergadura… sí, eso también es la vida.

Hay dificultades que se presentan sin más, tu pareja, familiar, amigo o hijo no se lo merece pero no es cuestión de merecerlo o no, sencillamente es la vida en toda su plenitud. ¿Y qué puedes hacer tú para poder evitarlo? En muchas ocasiones absolutamente nada. Tu contribución o aportación en sus vidas se limita a escuchar, a comprender, a empatizar, a acompañar en esos difíciles momentos pero “nada más”. Y lo pongo entre comillas por cada una de las acciones que he mencionado son grandes y muy valiosas.

Si la vida le ha propinado un revés a tu ser querido, es tu ser querido quien con tu ayuda y acompañamiento, tiene que salir adelante, no eres tú quien tienes que vivir la vida de la otra persona y responsabilizarte del problema, de cómo se siente, de lo que hace y de lo que no hace. No está en tu área de acción.

¿Y qué ocurrirá si  conviertes su problema en tu problema y no dejas que cada uno asuma su rol?

  • Tu ser querido se puede acomodar en exceso, esperando siempre que otras personas se responsabilicen de sus problemas.
  • Tu ser querido no aprende a asumir sus responsabilidades lo cual le puede llevar a la falsa creencia que “no soy capaz de…”, “necesito ayuda para todo…”, “no puedo vivir solo…”.
  • Tú vivirás con el peso de asumir tu vida y la vida de otra persona lo cual es muy angustioso.
  • Si tú no logras resolver todos los problemas, lo cual es muy probable, puede que te sientas culpable.
  • Tu ser querido puede que se vuelva exigente cuando tú no cumples sus expectativas de resolución del problema.

Tus lazos de parentesco no te obligan a tener que responsabilizarte de la vida de los demás. Todo tiene límites. Eso no significa que a partir de ahora te desentiendas de las personas que quieres pero tienes que encontrar un punto de equilibrio. No eres mejor pareja, hijo, amigo, primo o compañero de trabajo porque asumas problemas que no te corresponden.

Tus derechos asertivos 3 y 4 Clic para tuitear

Tu derecho asertivo nº 4: “Tienes derecho a no seguir  los consejos de los demás”.

Seguro que en alguna ocasión, en más de una, te has encontrado con los consejos de pareja, familia, amigos, compañeros de trabajo, vecinos. ¿Te suena?

La vida presenta muchas dificultades y no siempre tienes que saber que quieres, qué decisión tomar. Necesitas apoyarte en las personas que te quieren bien.  ¡Claro que si! Es muy saludable y conveniente refugiarte en tus más allegados. Pero en estos casos pueden ocurrir dos cosas:

  1. Has pedido consejo a tu ser querido: quieres tener otros puntos de vista que te derechos-asertivos-psicologa-benimaclet-nayra-santanafaciliten desbloquear tu cabeza. Preguntas a tu pareja, amigo o padre, “Tú qué harías ¿te cambiarías de trabajo o no?”. Quizás el punto de vista de otros te ayude o te provoque más lío todavía, es un riesgo que tienes que asumir, pero lo que es seguro es que no tienes que seguirlo a pies juntillas.

En ocasiones por temor a la reacción de la otra persona accedes a sus consejos aunque estos no te convencen absolutamente para nada. En tal caso no estás siendo asertivo ya que no estás respetando lo que tú piensas, sientas o deseas. Para y piensa un instante, ¿eso te hace sentir bien contigo mismo? Me temo que conozco la respuesta ….NO.

  1. No has pedido consejo a tu ser querido: este escenario es peor todavía que el anterior. No te interesa lo que los demás piensen pero aún así te aconsejan (con la mejor de las intenciones). ¿Quién no ha dado en alguna ocasión un consejo gratuito que nadie nos estaba pidiendo? Quien te lo da cree que te está haciendo un favor y no se percata que tú no quieres ese tipo de favores. Así es que te encuentras en la situación “incomoda” de ver como no aceptas su consejo y al mismo tiempo no herir los sentimientos de tu ser querido.

Aquí es donde entraría en juego tu asertividad. Tienes todo el derecho del mundo a no aceptar los consejos y no sentirte mal por ello pero al mismo tiempo a comunicarlo de forma asertiva.

¿Cómo lo puedes poner en práctica?

Vamos a ver cómo podrías responder a tu ser querido sin herir sus sentimientos pero al mismo tiempo diciéndole de forma clara, honesta y directa que no vas a seguir sus consejos o que no necesitas consejos en eso momento.

Caso 1. Has pedido consejo a tu ser querido porque no sabes si aceptar la nueva oferta de trabajo o quedar donde trabajas ahora.

No terminas de verlo claro, quedarte o irte del trabajo tiene ventajas y desventajas y no logras que la balanza se decante por ningún lado en concreto. Así es que acudes a tu hermano mayor con el que has confiado siempre. Él, con la mejor de sus intenciones, te dice que no cambies que mejor te quedes dónde estás. Tú recoges la información pero después de darle unas cuantas vueltas tomas la decisión de hacer el cambio. Pero te preocupa lo que tu hermano piense.

 Tú: “Rafa he decidido cambiar de trabajo”.

Rafa:”Pues vale pero entonces para que me preguntas si al final vas hacer lo que quieres. La próxima vez no me marees”.

Tú: “Rafa, agradezco tu apoyo y opinión. Pero he decidido  que quiero cambiar de trabajo”.

Agradeces de forma amable el tiempo e interés prestado por tu ser querido pero le informas de forma clara y directa que vas hacer con tu vida. No lo olvides, es tu vida no la suya. Tú solo buscas una opinión, no delegabas la solución del problema en nadie.  Tú no puedes evitar que la otra persona se sienta molesta. Eso es una interpretación de Rafa que no es tu responsabilidad.

Caso 2. Nos has pedido consejo a tu ser querido pero te lo ofrecen de forma gratuita. 

Todavía no has tomado tú decisión de cambio o no de trabajo, te estás tomando tu tiempo. No has pedido consejo a tu familia, es algo que quieres decidir por ti mismo. Pero tu situación se convierte en el centro de la conversación de la comida del domingo. Todo el mundo opina y te aconsejan que debes hacer y eso te incomoda cada vez más.

Tú: “Gracias por vuestra preocupación pero me gustaría tomarme mi tiempo para decidir yo solo si cambiar o no de trabajo. Si necesitara alguna cosa ya sé que puedo contar con vosotros”. 

Si los consejos te los está proporcionando personas que te quieren bien, puedes presuponer que sus deseos son bienintencionados así es que empatizar con ellos y agradecer con un simple gracias ayuda a conectar con la otra persona pero luego no olvides ser claro en lo que esperas o deseas y así reducir la probabilidad que esa situación se vuelva a repetir.

Ya te lo comenté en la presentación de los derechos asertivos nº 1 y nº 2, tu puedes ser asertivo y esto facilitará tu comunicación con los demás pero NO es garantía que la otra persona te vaya a responder de forma asertiva. Quizás ella o él se sientan igualmente ofendidos pero ese no es tu responsabilidad.

Que tú seas asertivo NO es garantía que los demás te respondan de forma asertiva. Clic para tuitear

Pero lo más importante es que tú has respetado:

  • A ti: tus pensamientos, emociones y deseos.
  • Al otro: porque te has comunicado de una forma honesta, clara y directa.

El cumplimiento de estas dos premisas siempre harán que te sientas bien contigo mismo y facilite tus relaciones con el entorno pero no podrás evitar que los demás lo interpreten de una manera diferente a como tu deseabas. ¡Cómo piensen los demás no es tu responsabilidad! 🙂

¿Te atreves a poner en práctica tus derechos asertivos 3 y 4? Espero que al menos reflexiones si alguno de ellos te representa alguna dificultad, e incluso en que casos si lo ejerces y en que situaciones o con qué personas te resulta más complicado llevarlo a cabo. Para cambiar algo primero tienes que hacerte consciente de todo ello, y eso ya es un grandísimo trabajo.

¡Feliz día!

Nayra

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tus derechos asertivos: nº 1 y 2

En el artículo de la semana anterior te contaba que eran las habilidades sociales. Y entre una de las habilidades, te mencione la asertividad, ¿lo recuerdas? Pero quizás te estés preguntando, ¿cómo puedes ser asertivo? Para que puedas defender tus derechos y expresarte sin derechos-asertivos-psicologa-benimaclet-nayra-santanadañar a los demás tienes que conocer primero cuáles son tus derechos asertivos.

Como ya te había anticipado, en los 10 artículos próximos te iré presentando tus 20 derechos asertivosCada lunes compartiré contigo 2 derechos asertivos. Y en muchos de los casos además de explicártelos, te proporcionaré la herramienta que te puede servir para aprender o mejorar ese derecho asertivo en concreto, no olvides que se aprenden.

¿Qué son los derechos asertivos?

Todo ser humano, tú también, tiene derecho a ser quien eres y expresarte de forma respetuosa con los demás pero también a tenerse en cuenta y respetarte tú como persona.En consulta me comentan muchas veces «Nayra me gustaría saber decir NO». Y lo que en ocasiones esta persona no sabe es que lo que quiere ejercer es uno de sus muchos derechos asertivos.

Antes de presentarte dos de tus derechos asertivos tengo que comentarte unas pequeñas particularidades de los mismos:

  • Que dispongas de  derechos asertivos no significa que estés en la obligación de ejercerlo en el 100% de tus relaciones sociales. Ni tienes la obligación, ni en muchos casos te puede apetecer ejercerlos o incluso en algunas situaciones te sea más complicado ponerlos en práctica. Eso no es indicador de nada … ¡bienvenido al mundo de los mortales!.Eso te hace muy muy humano. Te pongo un ejemplo para que nos entendamos. Quizás no tengas problemas para ser asertivo en tu ámbito de trabajo y decir no a tus compañeros cuando así tú estimes oportuno y en cambio te cueste mucho o incluso no lo pongas en práctica con tu pareja.
  • Que dispongas de derechos asertivos no significa que los demás vayan a aceptar lo que tu digas o desees pero si es una elemento que facilitará tus relaciones. No olvides que te comunicas con otras personas que tienen los mismos derechos que tú. Así es que tú tienes derecho a pedir algo a tu pareja pero tu pareja tiene el derecho de decir que no. Aquí está la magia y la dificultad de los derechos asertivos, tienen que convivir todos juntos sin que eso levante ampollas. De ahí la importancia de comunicarlo de una manera adecuada.

Derecho asertivo nº1:»Tienes derecho a cometer errores»

Es verdad que si vas a la definición estricta de la R.A.E y buscas que significa error, te muestra que es algo que está hecho de forma desacertada, equivocada o erradamente. Y claro ante eso, tu cerebro como el mio ha aprendido que «eso no esta bien». Y lo que no está bien suele generar malestar …igual algo de incomodidad en el mejor de los casos, otras algo de bajón, frustración, decepción, irritabilidad  y un largo etc de emociones desagradables que se apuntan cuando tú cometes un error.

Has aprendido que «cometer errores es malo». Y lo malo hay que evitarlo. Así es que es probable que entres en una rueda de búsqueda de perfección inalcanzable que te aporte más y más frustración, ya que la perfección no llega nunca. ¿No te habías dado cuenta?.

Con ello no quiero hacer una apología del error e invitarte a cometer errores de forma deliberada ya que dependiendo del error puede tener consecuencias negativas para ti o para otros. Pero si quiero reflexionar contigo sobre la importancia que tiene el error en tu vida como en la mía.derechos-asertivos-psicologa-benimaclet-nayra-santana

Los errores tienen la maravillosa capacidad de enseñar … de que aprendas que no debes seguir haciendo, que camino no debes tomar, que cosas nuevas debes seguir probando, que otras alternativas existen. Los errores te invitan a parar, a reflexionar y quizás a hacer las cosas de mejor modo. O quizás no. ¿Cuantas veces has repetido un error una y otra vez? Si, en ocasiones somos algo duros de mollera 🙂 pero es parte de nuestra condición humana y es muy recomendable además de muy sano emocionalmente aceptar nuestra capacidad de cometer errores. Tus errores no te definen como persona, solo son errores. Grandes o pequeños pero errores y tú eres mucho más que todo eso. ¡No lo olvides!.

Así es como ser humano que eres tienes derecho a cometer error aunque también tienes la responsabilidad de asumirlos si estos tienen consecuencias hacia otros.  Tuya es la decisión si quieres aprender de ellos o sencillamente dejarlos atrás pero  no te mortifiques una y otra vez con lo que has hecho mal, de lo contrario llamarás a la querida culpa a tu puerta. Y la culpa no es nada recomendable para enmendar errores, solo te lleva a girar y girar en círculo.

Así es que ante el próximo error:

  1. Toma conciencia., date cuenta de lo que ha ocurrido, no mires de reojo sin más.
  2. Acepta que ha ocurrido, no puedes cambiar lo que ya ha ocurrido, es pasado.
  3. Enmienda si es posible ( no siempre lo es).
  4.  Pide perdón si lo crees conveniente. Es una decisión muy personal y dependerá de muchas circunstancias.
  5. Aprende de lo ocurrido. Trata de sacar algún elemento que te ayude a hacerlo de una manera diferente la siguiente vez.
  6. Suéltalo y avanza. Deja de rumiar sobre lo que ha pasado eso solo aporta malestar emocional en tu vida.

Hasta el siguiente error que vuelva a presentarse .. siempre hay un siguiente.

Los errores son parte de tu condición humana. Acéptalos como parte de tu aprendizaje en la vida. Clic para tuitear

 

Derecho asertivo nº2: «Tienes derecho hacer menos de lo que eres capaz de hacer»

Tienes una gran capacidad para hacer cosas. Para muestra un botón … tu propia vida. Si te paras a pensar todas las cosas que has hecho a lo largo de tu vida comprobarás la capacidad que tienes para afrontar situaciones, solucionar problemas, abordar nuevos proyectos, plantearte nuevas metas. Mucho de todos esos aspectos pueden ser fuente de satisfacción en la vida ya que es una manera de ponerte a prueba y comprobar tus habilidades, destrezas, capacidades. Así es que te esfuerces por todo ello es maravilloso pero entonces ¿donde está el «pero»? (estarás pensando …llego, llego ya mismo con el «pero».

Que te esfuerces por crecer y mejorar en tu vida es incuestionable pero ¿hasta donde eres capaz de llegar por lograrlo? Que tengas capacidad de hacer algo no te obliga a:derechos-asertivos-psicologa-benimaclet-nayra-santana

  1. Que te hayas comprometido con un proyecto no te obliga que cada día que trabajes en ese proyecto tengas que dar siempre el 100%.
  2. Que tengas capacidad para ayudar a alguien porque dispones de ciertos conocimientos no te obliga a que tengas que estar entregado al 100% y dar siempre lo mejor de ti mismo.
  3. Que seas bueno en algo no te obliga a que siempre tengas que dar lo mejor de ti mismo.

Es muy saludable que quieras superarte como persona pero también es muy saludable saber y ejercer el derecho de hacer menos de lo que eres humanamente capaz de hacer por la razón que sea, sin justificaciones, porque no te apetece, porque estás cansando, porque tienes otras necesidades, porque has cambiado de opinión.

Sigues siendo una persona muy valiosa aunque no respondas siempre a las expectativas más altas altas.

Mi objetivo con la presentación y desarrollo de los derechos asertivos es que tú puedas reflexionar y comprobar cuáles de todos ellos forman parte de tu repertorio, y felicitarte por ello, cuáles son los que quizás apliques en una situación u otra y te pongan en alguna situación incomoda, o cuáles de todos los derechos asertivos no sabías ni que existían y que quizás puedas empezar a tenerlos en cuenta. Recuerda que el ejercicio de tus derechos asertivos es una forma de respetarte a ti mismo. Es un buen motivo para intentarlo, ¿te atreves?.

¡Feliz día!

Nayra

 

 

 

 

La asertividad es una habilidad social

Somos seres sociales, vivimos en sociedad. Casi todos los días de tu vida tienes que relacionartederechos-asertivos-habilidades-sociales-psicologa-benimaclet-nayra-santana con alguien,un  vecino, un familiar, el panadero de todas las mañanas, el conductor del autobús que te lleva al trabajo, el dependiente del supermercado, aunque está claro que también puedes aislarte pero eso lo podrás hacer puntualmente. Más tarde o temprano tendrás que salir de la cueva y relacionarte con el mundo :).

Las relaciones que mantengas con las personas que conformen tu mundo son una fuente de gratificación y alegría, siempre y cuando logres tener relaciones saludables. Para ello es importante tener ciertas habilidades sociales.

¿Qué son las habilidades sociales?

Son un conjunto de conductas que te facilitan poder relacionarte con tu entorno de manera satisfactoria.

Esta definición quieres decir que eres socialmente habilidoso si eres capaz de expresar lo que piensas, lo que sientes, lo que deseas  de una forma adecuada y proporcionada a la situación de manera que te respetes a ti mismo pero al mismo tiempo estés respetando a tu entorno. Por tanto son conductas, verbales o no verbales, que te ayudarán a relacionarte de forma más exitosa con tu mundo.

Pero no te olvides, como siempre te he comentado, casi todo el repertorio de conductas que llevas a cabo en tu vida lo has aprendido consciente o inconscientemente en algún momento de tu vida.

Así que recuerda esto y no lo olvides nunca. Si crees que no eres una persona con habilidades sociales, no pasa nada. Las habilidades sociales NO son innatas … se APRENDEN. Palabra mágica donde las haya :).

Las #HabilidadesSociales NO son innatas se APRENDEN. ¿Te animas? #ElMundoDeNayra Clic para tuitear

 ¿Por qué no soy una persona con habilidades sociales?

La respuesta a esta pregunta está relacionado con el final de la anterior. Si te he comentado que las habilidades sociales se aprenden y tú crees que no tienes habilidades sociales, es muy probable que no hayas aprendido de forma adecuada esas habilidades hasta ese momento de tu vida o bien porque no has tenido la oportunidad de aprenderlo de nadie.

Te presento algunas de la razones que te pueden ayudar a entender porque quizás no tienes tantas habilidades social:

  1. Tus modelos de referencia: muchas de las cosas que has aprendido a lo largo de tu vida lo has hecho observando de forma directa o indirecta a las personas que tienes a tu alrededor. Durante mucho tiempo tus padres y o el resto de tu familia más cercana ha sido tu modelo a seguir. Y a medida que te has ido haciendo mayor tus profes del cole, tus amigos, tus compañeros de trabajo etc. te han ido proporcionando nuevos y diferentes oportunidades donde aprender de forma adecuado o no las habilidades sociales.
  2. Tener malas experiencias: tener malas experiencias te pueden llevar a interpretar que tal o cual conducta es mejor no hacerla porque en el pasado no te trajo ningún beneficio. Si cuando ibas al instituto tus compañeros se reían de ti cada vez que tratabas de relacionarte con ellos, y eso te genera un alto nivel de ansiedad y tristeza, quizás hayas aprendido que relacionarte con las personas es peligroso y desagradable, y por tanto, ahora como adulto te muestres más reservado y distante en tus relaciones personales. ¡Ojo no generalizo, no siempre tiene que ser ese el resultado. Solo pongo un ejemplo para que puedas comprenderlo mejor.
  3. Sistemas de creencias: quizás dentro de la escala de valores para tí sea muy importante quedar bien con los demás o anteponer sus necesidades a las tuyas. Esto también es muy probable que lo hayas aprendido de tus modelos de referencia, generalmente la familia.
  4. Los complejos: tener algún complejo con el que has sufrido de pequeño o adolescente puede llevarte a que concibas las relaciones con las personas como peligrosas.

¿Existe algún motivo en tu caso? Reflexiona sobre ello.

Te dejo un vídeo de la psicóloga Patricia Ramirez que te lo explica muy bien. ¡Espero que te guste!.

 

Tipos de habilidades sociales

Existen muchos tipos de habilidades sociales pero te presento un ramillete:

  • La empatía: es la capacidad que tienes para poder detectar, y comprender las emociones y sentimientos en los demás.
  • Escucha activa: capacidad para escuchar de forma clara, presente y sin juzgar cuando los demás se comunican contigo.
  • Inteligencia emocional: este concepto es muy amplio y es difícil resumir en unas escuetas líneas. Así es que te remito a un artículo que escribí hace mucho tiempo que es inteligencia-emocional-psicologa-benimaclet-nayra-santana
    muy probable que lo aclare. Haz click AQUÍ.
  • Capacidad de regular las emociones: el autoconocimiento emocional es la base para luego aprender a regular y gestionar las propias emociones.
  • Capacidad para evaluar y tomar decisiones: identificar las propias necesidades así como saber cuando y como llevarla a cabo.
  • La asertividad: es la última pero no la menos importante. Como en los siguientes artículos voy a hablarte de forma amplia sobre la asertividad y los derechos asertivos, en estos momentos te proporciono una definición escueta y ya me explayaré más o mejor en las siguientes entregas.

¿Qué es la asertividad?

Es la habilidad para poder expresar de forma clara, directa y honesta lo que tú piensas, sientas y haces respetandote a ti pero también a los demás.

Ya te lo decía en el artículo anterior, pero me gusta recalcarlo una vez más …la asertividad derechos-asertivos-psicologa-benimaclet-nayra-santanacomo el resto de las habilidades sociales SE APRENDEN. No naces con ellas. Así es que si crees que no eres suficientemente habilidoso socialmente y esto interfiere en tu vida o te proporciona malestar emocional, no te resignes a convivir con ello y pensar que «yo soy así»Busca un profesional de la psicología. Te enseñará las estrategias adecuadas y entrenará contigo para que puedas ser más habilidoso socialmente. No te resignes a sobrevivir socialmente, es posible poder disfrutar de unas relaciones sociales más satisfactorias.

Una vez hecho este paréntesis, te estarás preguntando ..Nayra ¿cómo puedes ser asertivo? Para que puedas defender tus derechos y expresarte sin dañar a los demás tienes que conocer primero cuáles son tus derechos asertivos.

En los próximos 10 artículos te presentaré tus 20 derechos asertivosCada lunes compartiré contigo 2 derechos asertivos. Y en muchos de los casos además de explicártelos, te proporcionaré la herramienta que te puede servir para aprender o mejorar ese derecho asertivo en concreto, no olvides que se aprenden.

En las más próximas entregas te esperan tus derechos asertivos por fasciculos :).

¡Feliz día!

Nayra