Tus derechos asertivos nº17 y 18

¡Semana nueva, post nuevo! Ya hace muchos meses que inicié la andadura de artículos en El Mundo de Nayra cuando compartí contigo el post sobre las habilidades sociales y la asertividad así como el detalle uno a uno de tus derechos asertivos que he ido desplegando semana a semana.

Me ha costado un poco finalizarlos porque entre medias he ido intercalando otros proyectos interesantes como el de los mitos del amor romántico. Siento si esto te ha causado algo de confusión. Ahora es el momento de recuperarlo y finalizar con los últimos derechos asertivos estas dos próximas semanas. ¡Gracias por tu paciencia!.

Si estás muy interesado, no te preocupes, que en las próximas semanas haré un post recopilando los 20 derechos asertivos para que te resulte más fácil cómodo por acceder a la información.

Esta semana quiero presentarte dos derechos asertivos igual de importantes que los 16 derechos asertivos anteriores:

  • Tu derecho asertivo nº17:«Tienes derecho a ser escuchado»
  • Tu derecho asertivo nº18: «Tienes derecho a no tener que justificarte constantemente».

Vamos a comentarlos juntos uno a uno. ¿Me acompañas un poquito más? Mil gracias, vamos a ello.

 

Tu derecho asertivo nº17: «Tienes derecho a ser escuchado»

Todos los seres humanos, tú incluido, tienen opiniones, creencias, reivindicaciones, deseos, ideas que querer, poder expresar. Pero no es suficiente expresar al infinito lo que pensamos. En alguna ocasión quizá si pero somos seres sociales así es que en la mayoría de las ocasiones en la que tengas ese deseo de expresar lo que piensas, deseas u opinas, esperas que al otro lado exista alguien que te escuche. Nuestros mensajes van dirigidos a alguien. Quizá …

  • …una reivindicación pública y por tanto la diriges alguna administración responsable.
  • …una petición de cambio y por tanto la diriges a tu pareja.
  • ….un deseo o sueño compartido y por tanto la diriges a una amiga.
  • ….un reto nuevo y por tanto la diriges a un responsable directo de tu trabajo.
  • … una expresión de amor y por tanto se la diriges tu peque.
  • ….un momento de sufrimiento y por tanto se lo diriges a tu madre.

Desear que los otros nos escuchen de forma activa y presente es un derecho asertivo legítimo. En el momento que los demás te prestan toda su atención y presencia es una forma de reconocerte y aceptarte. ¡Ojo! Eso no quiere decir que estén de acuerdo con tus opiniones o que vayan a hacer aquellos que tú solicites pero el espacio que te mereces como ser humano. Qué bien nos hace sentir, ¿verdad?.

 

 

 

 

¡Ojo! Recuerda lo que siempre hemos comentado. Tienes derecho a ser escuchado pero la otra persona a la que le diriges tu mensaje puede decidir no hacerlo en ese instante que tú deseas. Los derechos asertivos son maravillosos pero tienes que aprender a convivir con tus derechos y con los derechos asertivos de los demás. Así es que en tal caso tendrás que negociar el momento y el lugar para poder ser escuchado. Si exiges e impones a los demás, no estás ejerciendo una comunicación asertiva :).

 

Cuando otra persona te escucha te está reconociendo y aceptando como ser humano. Clic para tuitear

 

Escuchar es una habilidad maravillosa que requiere de mucho aprendizaje. Si quieres ser escuchado es importante aprender a escuchar. ¿Te atreves?

 

Tu derecho asertivo nº18: «Tienes derecho a no justificarte constantemente»

 

No te conozco pero es bastante probable que en algún momento de tu vida te hayas justificado en alguna situación, bien sea familiar, laboral, de pareja, en definitiva en cualquier ámbito social.  Sin ir más lejos, yo me he justificado muchas veces.  Es probable que muchas de esas veces en las que te has justificado hayas pensado que tenías que dar explicaciones a las otras personas por tus decisiones, por tus cambios de opinión, por tus negativas, por decidir vivir como tu deseas.

Te has parado alguna vez a pensar ¿por qué te estás justificando ante los demás? Una de las razones primordiales por lo que los seres humanos nos justificamos es por el miedo al rechazo o lo que es lo mismo, la búsqueda de la aprobación de los demás. Es un deseo muy legítimo gustar a los demás.

A todos nos gusta gustar a los demás pero incluso ante eso es necesario poner ciertos límites ya que no es posible gustar a todo el mundo. Y eso implica que en muchas ocasiones tendrás que decir NO. Pero dccir NO, no implica que además tengas que dar una lista de razones de tus negativas. Es suficiente ser correcto, si quieres y la relación con la persona así lo merece, amable pero firme y asertivo.

 

¿Como puedes decir NO y no justificarte?

Imagina que tú me haces una petición para que tú y yo vayamos juntos a comer. Pero a ti no te apetece absolutamente nada. Tienes tres manera de poder responderme:

  1. Respuesta NO asertiva: « Bueno, vale Nayra. Tenía cosillas que hacer pero si a ti te apetece, iré». No quieres venir, ya tenías plan pero no «quieres herir mis sentimientos» y por temor a las consecuencias prefieres acceder a mi propuesta. Que puntualmente accedas a propuestas de otros sin que te apetezca mucho no tiene especial importancia siempre y cuando también ejerzas tu derecho a decir no en otras muchas ocasiones.
  2. Respuesta NO asertiva + con justificación: » No puedo ir Nayra porque tengo algunas cosas que hacer en casa y además igual me llama mi madre y quedamos a tomar un aperitivo. A lo mejor el próximo fin de semana podemos quedar. Espero que no te moleste.» . Me dices que NO pero empiezas a darme mucha información sobre las razones por las que no puedes ir, sean ciertas o no. Te disculpas e incluso te preocupas porque no me moleste. Y yo te pregunto, ¿porqué debería molestarme por el hecho que tú me digas que no a una comida?.  Yo ejerzo mi derecho asertivo de hacerte una petición y tú también puedes ejercer tu derecho asertivo a decirme NO sin más.
  3. Respuesta ASERTIVA:  para responder de forma asertiva y SIN JUSTIFICACIONES tienes varias formas de poder hacerlo:
    1. La formula más directa y sencilla es: «No gracias Nayra no iré a comer».
    2. La otra manera de poder expresarlo sería empleando «prefiero»: «No gracias Nayra, prefiero quedarme en casa».

En ninguno de los dos casos estás soltando una retahíla de razones por las que no quieres hacer las cosas. No hace falta. Si a mi me sienta mal que me digas que NO sin más explicaciones, es mi problema pero en ningún caso tú has hecho nada inadecuado.

Lo sé, en ocasiones, el ejercicio de estos derechos asertivos resultan complicados pero es como casi todo en esta vida, la práctica hace al maestro. Así es que solo puedo invitarte a que explores tu mundo asertivo y compruebas de primera mano que su ejercicio solo puede aportarte bienestar emocional.

Y que por el contrario no tenerlos en cuenta tiene como resultado muchos momentos de sufrimiento. Si quieres dar un primer pasito, háztelo fácil y cómodo. Busca una persona de tu ámbito de confianza y una situación accesible y practica con ella. Recuerda que el malestar que puedas experimentar siempre termina pasando … y podrás comprobar que igual las consecuencias temidas no son tan grandes.

¿Te atreves a explorar el mundo de tus derechos asertivos? Espero que si …¿me lo cuentas?.

¡Feliz día!

Nayra

 

 

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