En marzo…revisa tus propósitos del año!

Ya conoces cómo va esto, el último o casi último viernes de cada mes, pase lo que pase comparto contigo una fotico mía dentro del proyecto 12 Meses 12 Momentos para reflexionar sobre algún área pequeñita de tu vida como de la mía. Y en esta ocasión te pregunto ¿has reevaluado los objetivos o metas que te pusiste a principio de año? Ya han transcurrido tres mesecillos. ¿Que te parece?

A principio de año estás motivado para poder llevar a cabo una serie de buenos propósitos ¡ es genial! Yo no dudo que todo aquello que tenías en mente era cierto más que cierto y que además tenías una gran ilusión e incluso motivación pero la vida tiene una agenda muy intensa y no suele preguntarte por los imprevistos que tiene para ti en modo de obstáculos grandes, medianos o pequeños y que sin darte cuenta te han podido ir alejando de aquello que te propusiste.

En ocasiones miras para otro lado, no quieres ver los obstáculos que te alejan de tus objetivos pensando que van a desaparecer solos, como digo yo, «te haces un avestruz» ( metes la cabeza bajo tierra y miras hacia otro lado esperando que se haya obrado un milagro y que al sacar la cabeza todo se haya resuelto solito) ;)) ¿ quien no lo ha hecho alguna vez? Pero seguro que ya has comprobado que es una técnica poco efectiva ya que salvo alguna cosilla de menor importancia, hay otros muchos problemas reales que requieren de tu afrontamiento y toma de decisiones para resolverlos.

En otras ocasiones si eres consciente de tus obstáculos pero en vez de ajustar las nuevas dificultades a los objetivos iniciales, te empeñes que » si yo si puedo, tengo que poder dar siempre el 100%» y fuerzas la máquina hasta niveles que quizás no sean muy saludables. ¡Huele un poquito a exigencia! ¿No crees?.

Cualquiera de las dos situaciones descritas ponen en peligro tu objetivo o meta del año bien por dejación bien por exigencia.

¿Qué puedes hacer pues?

Es genial que te establezcas nuevos propósitos en la vida, te ayudan a crecer como persona y pones en marcha muchas habilidades y nuevos recursos pero también es igual de importante adaptarse a los cambios que se van presentando en el camino y modificando las metas que inicialmente te fijaste. En el momento que defines un nuevo objetivo o meta no tienes toda la información que luego encontrarás en el camino así es que tus acciones iniciales no son más que un boceto que te sirve de guía que tiene que ser FLEXIBLE a incorporar constantemente la nueva información que vas generando a medida que VIVES.

Igual de importante es fijarte nuevos objetivos o metas como aprender a reevaluar y modificarlos o incluso a abandonarlos. Exigirte seguir en el camino cuando todas las señales indican que te diriges al precipicio no tiene mucho sentido. Para ello es importante que cada cierto tiempo reevalues la situación, trates de coger un poco de distancia y hazte preguntas:

¿Sigo motivado?
¿Tengo que buscar ayuda para resolver los problemas que tengo?
¿Es el momento adecuado para continuar?
¿Tengo que formarme en algo?
¿Me suma más que resta?
¿Los problemas que tengo dependen de mi?
¿Sigue siendo una prioridad o tengo que darme un tiempo?
¿Es el momento de dejarlo?
¿Qué me ha aportado hasta ahora?

«Soltar» un proyecto no es abandonarlo y mucho menos un fracaso. Sencillamente es tomar conciencia que ese camino que habías iniciado no te proporciona el equilibrio que tú necesitas AHORA. Si no lo hubieses intentado jamás lo habrías averiguado, así es que intentarlo es un aprendizaje maravilloso que seguro te ha enriquecido y te ayudará a plantearte nuevos retos.A lo mejor no tienes que soltar sino que tienes que redefinirlo, no olvides que tres meses más tarde tienes mejor información que a principio del año por lo que AHORA seas más realista con aquello que quieres conseguir. O por contra tu objetivo inicial se ajusta estupendamente a la situación actual y tienes que seguir el camino trazado.

Si logras tomar cualquier de las tres decisiones ¡enhorabuena! ya que significa que te ajustas a aquellos que te aporta y suma en la vida y por tanto te equilibra y te permite avanzar de forma constructiva.