Mito del Amor Romántico nº7: «Por mi amor hacia ti …cambiaré»

Espero que el despliegue de mitos del amor romántico que te acerco desde hace ya unas cuantas semanas este resultando interesante y quizá te facilite la reflexión sobre alguna creencia que tu mismo puedas tener al respecto. No olvides que pensar de una manera bastante aproximada a lo que te escribo no es tan raro ni extraño, al fin y al cabo está al orden de la calle. Son creencias que se transmiten de unos a otros vías películas romanticonas, música de tu grupo favorito, comentarios de tus amigas o madre, o tías, o hermanos, da igual el género del familiar. ¡Ellos también lo pueden pensar! Así es que solo te invito a que tengas una mente abierta y puedas leer estas líneas con un espíritu un poco crítico..¿ habrá algo de verdad?.

 

Esta semana quiero hablar de todos esos cambios que el amor romántico puede incitar a realizar por la otra persona. ¡Ojo! En ningún caso hablaré de no hacer renuncias, esfuerzos y algún sacrificio en favor de la otra persona. Vivir en pareja implica una constante negociación pero negociar no implicar olvidarse de uno para ser aquello que la otra persona quiere.

Lo veremos a continuación con algo más de detalle. ¿Compartimos juntos los próximos minutos de lectura? Para mi será todo un honor ..¡gracias por adelantado!. 

El Mito del Amor Romántico nº7: «Por mi amor hacia ti..cambiaré».

Antes de iniciar nuestro recorrido quiero ser algunas bases para aclarar algunos creencias que están muy extendidas. Sigue conmigo un poco más y dime si te suena alguna de ella:

Creencia 1: «Yo soy así, no puedo cambiar»

Pues claro que si …cambias, creces, evolucionas …todos los días. ¿O acaso eres la misma persona de hace 10 años? ¿o la de hace 5? ¿O la de hace 1 semana? Obviamente a menos distancia es más complejo percibir los cambios sustanciales que puedes experimentar como persona pero si te paras unos instantes y retrocedes un poco más, ¿eres capaz de percibir la diferencia? Con ello no pretendo que te guste lo que es. No es el momento de juzgar si el cambio es para crecer o no, pero si para que puedas tomar conciencia que tu persona está en estado permanente de cambio. ¡Y menos mal!

Afirmar que las personas no podemos cambiar es como afirmar que cuando naces todo viene determinado por tu código genético y así serás hasta el fin de tu existencia. Y por fortuna, desde el primer instante que llegas al mundo comienzas a cambiar.

Cambias cada vez que incorporas a tu repertorio de conductas un nuevo aprendizaje. ¡Eso es cambiar, evolucionar, crecer, avanzar!. Clic para tuitear

Creencia 2: «Fulanit@ me hizo cambiar»

La responsabilidad del cambio reside en la decisión de cada uno de llevar a cabo otro tipo de conducta a la que hacía inicialmente. Si cuando realizas un  cambio que aporta y suma en tu vida, el mérito es tuyo, cuando el cambio no es para sumar sino para restar, el «mérito» también es tuyo.

Si es posible que los demás influyan sobre ti, claro que si, y si hay sentimientos en la relación es más probable que la opinión de los demás ejerza una mayor influencia pero ojo ¡SOLO INFLUENCIA!. Si al final algo cambia .. es porque tu dejas que cambie. Por la razón que sea … por miedo, por «amor romántico», por mil razones pero lo decides tú.

En consulta siempre me gusta decir que la parte más «chula» de la asunción de la responsabilidad es que cuando aceptas tu parte de responsabilidad, puedes iniciar un nuevo camino para poder hacer algo diferente. Cuando echas balones fuera, y responsabilizas o peor me lo pones, culpabilizas a otros de tus cambios, entonces vives como si fueras una «marioneta»a expensas que los demás quieran revertir el cambio que tu les adjudicas. Quizá sin darte cuenta, confieres a los demás «mucho poder sobre ti». Y en algunos casos, dependiendo de la persona que tengas al lado, esto pueda ser utilizado y desgraciadamente no siempre de la mejor de las maneras.

Asume tu parte de responsabilidad en el cambio, es el comienzo para decidir hacer algo diferente.

Creencia 3: «Si no cambias por mi es que no me quieres» o lo que es lo mismo «Por mi amor hacia ti cambiaré»

Acabas de leer que como ser humano que eres cambias y evolucionas constantemente. Que los cambios buenos, malos,agradables o desagradables cualquier cambio que experimentas en tu vida son tu responsabilidad, los demás solo forman parte del área de influencia en tu vida. Por tanto eres tú quien tiene que decir que cambios quieres o no quieres incorporar a tu existencia y en ellos también está incluido el amor.

Dentro de una relación de pareja es muy razonable realizar peticiones a la otra persona pero no condicionarlo a que si no se lleva a cabo es que no hay amor. Y así sembrar la duda. Este condicionamiento lleva implícito un cierto nivel de coacción y exigencia.  Un puntito de chantaje.Y estos términos no se llevan bien con el amor saludable que tratamos de construir en la relación. ¿No te parece?

#NoEsAmorSaludable realizar una petición de cambio a tu pareja y dudar del amor existente al cumplimiento de tu petición. Es cohercitivo y exigente #MitoAmorRomántico Clic para tuitear

«Por mi amor hacia ti cambiaré»sería la respuesta habitual que podría tener una pareja ante la petición exigente que acabo de comentarte.  Al final es las dos caras de la misma moneda. Uno exige y el otro admite la exigencia.

Amor saludable : «La razón de cambio será por mi»

Pero por suerte cuentas con otra versión del amor, un amor saludable que empieza por un amor por ti. 

Es maravilloso que como ser humano tengas cierta disposición al cambio para así estar abierto a mejorar y crecer como persona. Esto es lo que es la aventura de vivir. Es muy saludable que estés abierto a las posibles sugerencia o peticiones de cambio que te pueden hacer las personas que te quieren bien. Cierta apertura mental para escuchar y reflexionar es magnífico. Pero ¡ojo! las peticiones de los demás no siempre tienen que coincidir con tu escala de valores, con tus objetivos vitales, con tus deseos o acciones inmediatas. Por muy razonables que puedan parecer, que en muchos de los casos así serán, no significa que tengas que acceder a ellas, ni siquiera en nombre del amor.

¿Si accedes a las peticiones de tu pareja u otras relaciones y estas son contrarias a tus deseos o creencias a quien crees que están faltan el respeto? ¿A quien crees que harás daño? Pues eso … la principal persona damnificada serás tú. Es posible que tu entorno este satisfecho, eufórico, contento porque has accedido al deseo de los demás pero no has atendido al tuyo. Y esto tiene un efecto directo en tu autoestima. ¿Lo sabías? Seguro que ya te habías dado cuenta.

Si mantenerte en una relación de pareja lleva implícito que tienes que hacer tantos cambios de ti con los que además no estás conforme o que te hacen ser aquella persona que no eres, quizá sea el momento de reflexionar si estás en la relación adecuada. Es cierto que convivir con otra persona implicará que realices ciertos cambios siempre y cuando consideres que son ajustados y coinciden con tu manera de percibirlo. La persona que te ame tiene que aceptarte de forma incondicional, con tu ristra de virtudes y con la otra ristra de defectos. Es estupendo que como ser humano quieras mejorar tus defectillos para que la convivencia sea más amable y saludable y en ocasiones es tu pareja quien te ayuda a verlos para poder cambiarlos juntos. Pero es muy recomendable que exista equilibrio y proporcionalidad a las peticiones y que la razón final por la que accedes a ese cambio es porque tú lo deseas y eso te ayudará a ser mejor persona no por la presión, chantaje, coacción o simplemente el deseo de otros que no coincide con el tuyo.

El amor en pareja empieza primero por ti. ¡Respétate!

Si has llegado al final del artículo …. mi más sincera gratitud. Tu tiempo es oro, lo sé!!. Lo dicho con dicho artículo no espera a que todo haya cambiado si compartes parte o todo del mito del amor romántico de esta semana, solo que comiences a reflexionar un poco al respecto. Y cuando escuches afirmaciones de este tipo, tu pareja te realice determinadas peticiones, o tú las hagas, te pares unos instantes y pienses ¿podría hacerlo de otra manera? .

¿Te atreves a intentarlo?

¡Feliz día!

Nayra

 

 

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