AUTOMOTIVACIÓN, ¿ CONSEGUIR TUS METAS DEPENDE DE TÍ?
Nayra sabía que el fin de semana tenía carrera con la bici, y su tarea fue clara: «María, cuando estés pedaleando en lo alto del puerto de montaña piensa sobre qué quieres escribir en el «Rincón del colaborador» de mi página web».
Así hice. En medio del Pirineo Aragonés y con unas vistas inmejorables, traté de centrarme en mi tema a redactar. Pero no había manera, solo pensaba en mis piernas, en cada tirón de fuerza que tenía que dar, en lo alto del primer puerto, en el calor que sentía, en la meta…¡ansiada meta!
Pronto me di cuenta de que mi mente estaba trabajando en algo. Estaba focalizada en un único objetivo y todo lo que yo decidiese hacer o pensar en esos momentos me iba a llevar o alejar de él. Lo tenía fácil entonces. ¿Por qué no escribir sobre la consecución de objetivos? ¿Por qué no transformar en palabras lo que yo misma estoy sintiendo en estos momentos? ¿Por qué no hablar de la AUTOMOTIVACIÓN, aquella que, como psicóloga, explico a mis alumnos en los cursos de habilidades personales y que ahora estoy viviendo en mi propia piel?
¿POR QUÉ MOTIVARME A MÍ MISM@?
Los estudiosos de la Inteligencia Emocional, como Daniel Goleman, nos muestran la AUTOMOTIVACIÓN como una de las habilidades personales básicas para la consecución de metas. Sin embargo, no nos hace falta irnos a grandes textos de la bibliografía emocional para conocer los efectos que tiene sobre nosotros. Basta con pensar la última vez que tuviste una meta y luchaste por ella, fíjate bien en todo lo que hiciste y su efecto en la consecución o no de la misma.
Sigo pedaleando, estoy en el Puerto del Cotefablo, llevo 33km a la espalda y me faltan otros 52 para el final. Tengo clara cuál es mi meta, en cuanto baje este puerto quedará uno más y a casa. Llega el momento de pensar «¿qué hago yo aquí?» y focalizar tu mente en el cansancio de piernas, la sensación de sed continua y la proyección de los rayos de sol incansables sobre mí. Sensaciones y pensamientos que empiezan a boicotearte, te piden parar, hacer un descanso o beber más agua de la que debes. Pero justamente es a todo eso a lo que no hay que hacerle caso, aunque cueste.
Entonces, sin ser casi consciente me digo un «¡Vamos María! Tú puedes» y parece que me da un poquito de fuerza. A ese pensamiento positivo de ánimo, le acompañan otros que siguen en la misma línea, y que me voy repitiendo a mí misma, en silencio cada vez que mis piernas gritan parar.
Tengo clara la meta, y tengo claro el recorrido para llegar a ella. Así que cada vez que alcanzo un nuevo punto de avituallamiento he conseguido ya un pequeño objetivo y me felicito por estar cada vez más cerca. Es importante dividir nuestro objetivo en pasos y además, esas pequeñas autorecompensas en forma de palabras de ánimo me motivan a seguir.
¿QUÉ MÁS PODEMOS HACER CUANDO NUESTRA MOTIVACIÓN DISMINUYE?
En muchas ocasiones nos sentimos perdidos cuando nos encontramos solos en el camino hacia nuestra meta. Lo cual puede conllevar a que nuestro interés y esfuerzo disminuya. Es fácil, siempre que puedas busca a otra u otras personas que te acompañen para alcanzar el objetivo. Cuando la lucha por la recompensa final es en grupo y todos se involucran y comprometen con ella, nuestro esfuerzo aumenta.
También, el reconocimiento social que podemos obtener al conseguir nuestro objetivo, va a aumentar nuestra motivación para alcanzarlo. El refuerzo social externo es un arma valiosa que hará que nuestra autoestima aumente, y por supuesto incrementará nuestro deseo de luchar por futuras metas.
Hace calor, mucho calor, y tengo molestia en el estómago. Parece que lo que he comido en el último avituallamiento no me ha sentado del todo bien. Una compañera y yo estamos subiendo el último puerto y cada vez las pedaladas cuestan más. Delante de nosotras, otros participantes se apean en el extremo de la carretera y bajan de la bici. Estiran unos minutos, descansan y continúan. Nosotras queremos seguir, no queremos dejar de pedalear. A pesar de los obstáculos y dificultades, somos optimistas. Sabemos que nos quedan 10 km para coronar la montaña y comenzará la bajada hasta la meta. Nos animamos. Nos felicitamos por el recorrido hecho. Recordamos todo el sendero de entrenamientos que nos ha llevado hasta allí y eso nos da fuerzas. No, ahora no vamos a bajarnos de la bici. Sabemos que podemos continuar encima de ella hasta el final.
Y cuando te acercas a tu meta es cuando comprendes que ya lo has conseguido. Que todo el esfuerzo realizado va a tener su recompensa. Que todas las emociones que te invaden en esos momentos merecen la pena vivirlas una y otra vez. Y que sólo hay un enemigo que te puede boicotear conseguir tu objetivo. Ese enemigo eres TU MISMO. Esfuérzate, supérate y será ese camino motivador el que te permita alcanzar lo que te propongas.
Y si por cualquier razón, a pesar del esfuerzo, del interés y de tu motivación no consigues tu meta. Evalúa lo que ha ocurrido, fíjate dónde ha estado el error y trabaja fuertemente en él.
«Que una caída nunca te haga abandonar, sino hacerte más fuerte.»
El Rincón del Colaborador con el «Mundo de Nayra»
Este mes de octubre tengo el placer de poder presentaros a María Pérez Narciso. María se licencia en psicología y realiza el Máster de Psicología Clínica en el Centro de Terapia de Conducta de Valencia. Decide volver a su ciudad natal, Teruel, para abrir su propia consulta, donde ofrece atención psicológica a niños, adolescentes y adultos. María es una psicóloga apasionada de su trabajo, que compagina la consulta con talleres sobre emociones y habilidades sociales en el ámbito rural, de empleo y deportivo. Actualmente muestra un especial interés en el ámbito de la psicología deportiva, tanto desde el punto de vista profesional como personal.
Os animo a conocer más y mejor a María, no os arrepentiréis. Pinchad aquí !!!
http://lavidacolorturquesa.
https://www.facebook.com/consultadepsicologiamariapereznarciso
Gracias María por tu aportación al Rincón del Colaborador con el «Mundo de Nayra», espero que sea la primera de muchas de las veces que todos podamos contar con tu manera de ver y vivir la psicología.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!