¡Semana nueva, imagen-reflexión nueva! Es viernes y toca mini reflexión semanal en El Mundo de Nayra, ¿me acompañas?.
No sé cuantos años llevas respirando en este mundo pero unos antes y otros más tarde descubrimos que esto de VIVIR lleva implícito una dosis de sufrimiento importante. En tu cabeza existen muchos ideales, muchos deseables de como «tiene que ser tu vida» o lo que «tú te mereces», muy lícitos por otra parte, pero que no siempre se transforman o convierten en la realidad. Ahí, en ese instante entre lo que tu quieres y lo que tu realidad sencillamente ES …comienza el sufrimiento interpretando o creyendo que la vida es injusta contigo, con tu pareja, con tus amigos, con tu vida en general.
La vida por definición tiene un lado más amable y si o si tiene un lado más oscuro, y todo ello no depende siempre de lo que tú hagas. Bueno voy a matizar estas palabras. Muchos de tus conductas condicionarán o influirán en tu bienestar o malestar futuro. Te pongo un ejemplo: si no adoptas conductas saludables con tu comida y/o ejercicio, es más probable que tengas más papeletas para desarrollar algún tipo de enfermedad. Es cierto que cumplir estrictamente con todos los cánones de vida saludable tampoco te deja exento de tener una enfermedad determinada, te hace menos vulnerable a determinadas enfermedades pero existen otros muchos factores que están fuera de tu control y que forman parte de la vida, que pueden hacerte formar parte del bombo.
Por tanto, el que no se cuida a lo largo de la vida ¿se merece esa enfermedad? ¿Está siendo justa la vida con él o ella? No, ¿verdad? A esa persona tampoco le deseamos o castigamos con una enfermedad. Entonces, ¿por qué cuando cumplimos con lo establecido, siguiendo el ejemplo del cumplimiento de los hábitos saludables, lo consideramos injusto …«no se lo merecía» o «no me lo merecía», «qué injusta es la vida!». La vida no funciona en términos de justicia, no da más a aquellos que más «se lo merecen». Muchos de los eventos que sufres como ser humano son aleatorios y nada tienen que ver con el tipo de persona que seas, o con las buenas o no tan buenas cosas que creas que has hecho. Y en consecuencia puedas pensar que la vida «te tiene que compensar justo en ese preciso instante».
Por otro lado, en otras muchas ocasiones puedes interpretar la vida de forma justa o injusta cuando esta se acerca o aleja de tus intereses, gustos o beneficios. Por tanto, piensa por un instante lo subjetivo que es el termino justicia o injusticia. ¿Todo el mundo va a opinar igual? Probablemente, no.
¿Y qué puedo hacer?
Cuando las circunstancias «injustas» que se presentan en tu vida dependen de ti es más probable que puedas tratar de aliviar o mejorar algo eso que te hace tanto daño y te ha sufrir. Aunque es verdad que en muchas ocasiones ni dependiendo de ti puedes hacer que lo ha pasado pueda mejorar. La herida está hecho y tiene que cicatrizar.
Revolcarte en la idea que la vida es injusta contigo y no eres merecedor de este trato solo puede hacerte sufrir más y más. La herida existe, sangra, pica, duele pero no puedes hacerla desaparecer. Así es que focalizar en lo mal que te trata la vida lo único que hará es incrementar el sufrimiento inicial, tu frustación, y la herida se hará más grande o tardará más tiempo en cicatrizar.
Por tanto, ¿qué tal si empiezas a interpretar esa circunstancias «injusta» de otra manera? No pretendo que eso que te ha ocurrido que te hace sufrir te termine gustando, no. Es un evento desagradable, desafortunado, doloroso y todo lo que tú quieras, pero es importante ACEPTARLO como parte de la vida, esa cara y cruz. No puedes luchar contra algo que ya no puedes cambiar, ya se ha producido. ACEPTAque ha ocurrido, ayudará a mitigar tu enfado, frustración en definitiva tu sufrimiento. En algunas ocasiones existe un pequeño aprendizaje que quizá puedas incorporar a tu vida. Y sino es así, da igual:
Acepta que eso es así y ya no puedes cambiarlo.
Lame tus heridas por un tiempo prudencial.
Suelta la carga todo lo que puedas.
No invites al rencor al tren de tu vida, no es un buen compañero de viaje.
Avanza, la vida continúa y como siempre te digo, tuya y solo tuya es la responsabilidad de equilibrar constantemente tu bienestar emocional.
¿Te atreves a intentarlo?
¡Feliz día!
Nayra
https://nayrasantana.com/wp-content/uploads/2018/01/Imagen_9_Heridas_Guerra_09_02_2018.jpg21002800Nayra Santanahttps://nayrasantana.com/wp-content/uploads/2013/04/nayra-santana-psicologa.pngNayra Santana2018-02-15 20:00:452018-02-14 18:41:59¡Qué injusta es la vida!
Haces dos semanas te presentaba a nuestra querida emoción de la ira o el enfado dentro del proyecto Tus Emociones de la A la Z. Una primera aproximación a una emoción que a buen seguro en más de una ocasión has tenido que experimentar. ¡¡Bienvenido al mundo de los humanos!! . La semana pasada quise describirte cuales son las situaciones más o menos habituales con las que los seres humanos, como tú y yo, nos podemos enfadar. Y aproveché para hacerte una lista por categorías para que pudieras ver cuáles son esos pensamiento más o menos generales que existen cuando te puedes enfadar, aunque luego cada uno lo adapta a su manera de de expresarse que es personal e intrasferible. ¿No tuviste la oportunidad de leerlo? ¿Nooo? Eso lo arreglo rapidito… haz click AQUÍ
Una vez que ya tienes claro cuáles son esas situaciones y los posibles pensamientos, quiero acercarte a la parte más física y emocional del enfado o ira. Es muy probable que muchas de las cosas que te vaya a contar te suenen porque las has experimentado en tus propias carnes pero conocer con mayor exactitud como funciona tu cuerpo bajo la energía de tu emoción poderosa como el enfado o ira, te ayudará muy probablemente a conocerte mejor y porque no … a gestionarla mejor.
¡¡Sígueme un poquito más!!
¿Cómo funciona tu cuerpo cuando sientes ira?
Si estás ante una situación de peligro real o potencial, tu pensamiento manda una señal al Sistema Nervioso Autónomo, que entre otras muchísimas funciones, tiene la de preparar tu cuerpo para afrontar situaciones de peligro o amenaza bien huyendo, en tal caso experimentarías ansiedad, bien luchando, experimentarías enfado o ira.
¿Recuerdas cuando te contaba qué ocurría con tu cuerpo cuando sentías ansiedad? En este artículo compartía contigo cual es la función del Sistema Nervioso Autónomo, y de que manera interactúa este sistema con tus emociones y tu respuesta fisiológica ante el peligro. Te recomiendo que le eches un vistazo ahora antes de seguir leyendo. Haz CLICK CLICK aquí en 10 síntomas físicos sobre la ansiedad .
Ya tienes claro que el Sistema Nervioso Autónomo (SNS) está compuesto por el el Sistema Nervioso Simpático (SNS) que es el que activa el cuerpo fisológicamente y lo prepara para la lucha o la huída, y que el Sistema Nervioso Parasimpático (SNP) es el encargado de frenar al SNS y llevar a tu cuerpo otra vez al equilibrio.
En el caso de que decidas luchar, tu pensamiento de enfado o ira, cualquiera de los que te comenté en el post de la semana anterior, mandará una señal a tu Sistema Nervioso Simpático (SNS) para que ACTIVE fisiologicamente tu cuerpo y lo prepare para la lucha «real». No es posible estar enfadado y sentir tu cuerpo relajado, no son sensaciones fisiológicas compatibles. Tu mente y cuerpo se preparan para ganar a tu «oponente». En el próximo artículo ya veremos que es lo que haces exactamente con toda esa energía con la que te acabas de cargar ¿cómo actúas cuando estás enfadado?.
A diferencia de lo que ocurre con la ansiedad, en la emoción del enfado o ira tu cuerpo NO ACTIVA automaticamente tu Sistema Nervioso Parasimpático (SNP) para volver al equilibrio. Esta es la razón por la que tu emoción de enfado o ira puede acompañarte durante días. Y esto mantenido en el tiempo puede tener graves repercusiones en tu salud. Existen muchos estudios que demuestran la relación entre el enfado excesivo y problemas de salud como la hipertensión, colesterol del «malo», problemas cardiacos y gastrointestinales, dolores de cabeza, insomnio, fatiga etc. Es una gran razón para elegir de forma muy selectiva tus batallas, ¿no crees?. No comprometer tu salud ni física ni emocional.
No todas las personas experimentan todas las sensaciones que te voy a describir a continuación pero son las sensaciones más habituales:
Tu cuerpo aumenta su temperatura: experimentas una especie “subidón” de calor, que identificas más desde tu tronco pecho hacia arriba llegando incluso a la cara. Con ansiedad también puedes experimentar calor pero esta es calificada generalmente como una emoción más “fría”, frente al enfado que más intenso y que en ocasiones puedes llegar a expresar como «ardo por dentro».
Tu corazón se acelera: notas los latidos de tu corazón de forma más intensa y tu tensión arterial sube.
Tus músculos se tensan: los músculos de tu cuerpo se tensan pero dependiendo de cada persona puedes percibir una mayor tensión más en unas zonas que otras: mandíbula, zona alta cuello, manos, piernas. Si esta tensión muscular la mantienes mucho en el tiempo, es probable que aparezcan temblores.
Tu respiración se agita, incluso puedes hiperventilar: Cuando te enfadas mucho es posible que comiences a respirar más rápido. Como consecuencia de este aumento puede provocar un estado de hiperventilación (exceso de oxigeno en tus pulmones, te dejo este enlace para que puedas leer con mayor detalle qué es la hiperventilación) lo que puede provocar además otras sensaciones físicas adicionales: sensación de ahogo, mareo.
Tu estómago siente malestar: puedes empezar a notar malestar gastrointestinal. Durante el enfado, al igual que durante la ansiedad, tu sistema digestivo se paraliza ya que en ese momento no es prioritario, y tu cuerpo necesita todos los recursos para luchar. Así es que, esté donde esté tu proceso digestivo se paraliza. Dependiendo de ese momento tus molestias pueden ser diferentes desde vómitos, náuseas, dolor estómago, diarrea o estreñimiento, gases.
Tu voz se altera: ¿te suena? Quizás tú no pero cuando te enfadas es más probable que eleves el tono de voz, hables más rápido y tus entonaciones varíen.
Tus movimientos son rápidos y con más fuerza: recuerda que estás en modo lucha, así es que si alguien te ataca y tienes que responder de forma contundente.
Tus ojos se dilatan: tienes que estar super alerta, estás en «peligro» así es que tus ojitos se afinan para percibirlo todo. Para ello se dilatan y por esta razón puedes incluso llegar a ver «lucecitas». Te ocurre igualito que cuando sientes ansiedad.
Creo que el pato Donald ha sentido esto y algo más … ¿te ha pasado alguna vez? ¡¡A mi si!!.
Espero que estas líneas te hayan ayudado un poquito a conocer algo mejor cómo funciona la emoción de la ira o el enfado. Para que todo lo que has leído tenga algo más de sentido, sería recomendable que la siguiente vez que experimentes enfado o ira, trates después, lo antes posible de ser consciente de cuales son esos síntomas físicos que tú experimentas bajo la influencia de esta emoción. ¿Te atreves a intentarlo?
Sí es así …¡mil grancias por compartilo!. ¡Feliz semana!
Nayra
https://nayrasantana.com/wp-content/uploads/2017/05/Imagen_35_8_Sintomas_Ira_8_05_2017.jpg16802800Nayra Santanahttps://nayrasantana.com/wp-content/uploads/2013/04/nayra-santana-psicologa.pngNayra Santana2017-05-07 19:00:542017-05-06 14:12:398 síntomas físicos de la ira
Como bien te conté en el lunes de la semana pasada voy a continuar compartiendo contigo todo aquello que se sobre la emoción de la ira o enfado, como mejor quieras llamarla. Como siempre te digo dentro del proyecto «Tus Emociones de la A a la Z» el autoconomiento emocional te ayudará a gestionar mejor tus emociones y en consecuencia equilibrar aquello que a buen seguro, de vez en cuando, se desequilibrará, como humanoide que eres ;)). Así es que en el post de esta semana abordaré de forma más específica cuáles son los tipos de pensamiento, de forma genérica, tanto tú como yo, como seres humanos que somos, tenemos cuando nos enfadamos. Así cuáles son las situaciones más habituales y más rutinarias ante las que sueles reaccionar con enfado.
En siguientes post escribiré con más detalles sobre como te sientes física y emocionalmente cuando te enfadas, y cual es el abanico de conductas físicas y verbalesde enfado que adoptas, qué consecuencias tiene en tu vida, y qué puedes hacer para reconducirlas.
Pero ahora vamos a lo que vamos … primera parada … cuáles son las situaciones que te enfadan. ¿Te animas a seguir leyendo? Acompáñame y no te arrepentirás.
¿Qué situaciones te enfadan?
Antes de entrar en el detalle de las situaciones que pueden enfadarte, quiero recordarte, como he hecho en muchos de mis post anteriores cuando he «destripado» otra emoción como es la tristeza o la ansiedad, que las situaciones o circunstancias externas o internas NO DETERMINAN lo que tú piensas, lo que sientes o tu conducta. Las situaciones pueden influirte pero nada más.
De ahí que ante la misma situación NO todas las personas reaccionemos de la misma manera. Lo que marca la diferencia no es la situación sino como TÚ LA INTERPRETES, es decir, TU PENSAMIENTO. Luego acudiremos a él.
Como bien nos indica un gran investigador en la emoción del enfado o ira como es Raymond Tafrate casi cualquier situación es suceptible de poder enfadar solo deben cumplirse dos características. En primer lugar, que la situación tenga una naturaleza negativa o aversiva, parece obvio, y en segundo lugar, lo inesperado de la situación. Pero en ningún caso tienen que darse las dos de forma simultanea.
Antes de entrar en detalle, y aunque te parezca sorprendente, las situaciones que generalmente enfadan de forma más habitual son aquellas relacionadas con personas que conoces o con las que tienes más o menos relación, así como la naturaleza rutinaria y «habitual» de las mismas. Claro que situaciones extremas de violencia enfadan , por supuesto, pero por suerte no representan las situaciones más frecuentes, son más excepcionales. Y además estas por el nivel extremo son más «fáciles» de identificar.
Vamos a por la lista de situaciones que te pueden enfadar o hacer sentir ira:
1.Situaciones verbales:
Recibir del exterior palabras que hieren bien directa porque van dirijas a ti como persona o bien indirectamente porque van destinadas a personas o grupos que tú estimas o con lo que te sientes identificado por alguna razón, en formato insulto, desprecio, ofensa. Por ejemplo: «Eres un tal …», «Tu hermano es un cual …».
La fina línea de las bromas … o en alguna ocasión «bromita pesada» . ¡¡Ojo con ellas !! Elige bien la persona y el momento.
Recibir noticias inesperadas y negativas que afectan a tu vida. Por ejemplo: no te conceden el préstamo solicitado, no puedes irte de vacaciones cuando tu esperabas, suspendes un examen que creías aprobado.
Que los demás te critiquen por tu comportamiento, por tu ropa, por tu forma de hablar, por tu trabajo … por cualquier cosa. Por ejemplo: «No me gustan tus pantalones», «No está bien lo que le has dicho a tu hermana», «El informe no está bien redactado, hazlo de nuevo».
Afrontar permanentemente las quejas recurrentes de los demás…producen mucho hartazgo e impaciencia que puede llevar a cierta irritación o incluso mucho enfado o ira, dependiendo del nivel de la queja y la de la frecuencia. ¿Te ha pasado alguna vez?
2. Situaciones de movimiento:
Empujones: te has encontrado en alguna ocasión yendo por la calle o en transporte público que te han empujado, aunque sea sin querer, y ni se han girado para disculparse? ¿Cómo te ha sentado? Quizás en alguna ocasión hayas pasado del tema pero otras … es posible que te hayas irritado un poquito, ¿si?.
Que no respeten tu espacio vital:¿qué es eso de «espacio vital»? Ese espacio invisible que tienes alrededor de ti y que solo reservas para personas de cierto nivel de intimidad permitiendo su aproximación. Esto puede ocurrirte en el transporte público o en la playa, donde a pesar de que haya sitio suficiente para que «corra el aire», un desconocid@ se pone demasiado cerca y te invade. Yo tengo que confesarte que a mi me irrita que invadan mi espacio vital en la playa. Pienso: «Si tiene 200 metros para estar lejos de mi, ¿por qué razón se sienta casi en mis rodillas?» ( ya puedes comprobrar que me irrita … porque exagero un poco).
Que te sujeten o bloqueen todo tu cuerpo o solo alguna parte del mismo contra tu voluntad aunque sea aparentemente en broma.
Que te escupan, arrojen algo o te golpeen … y un sinfín de conductas violentas más:estas son situaciones muy extremas que implican por regla general un gran nivel de enfado ya que representan un agresión clara y directa a tu persona. Y no olvides, como te decía en el primer post sobre el enfado, la primera función de la emoción es:
3. Situaciones que observas a tu alrededor y que no tienen que ver necesariamente contigo: en esta categoría podría poner una lista infinita de situaciones que te podrían hacer reaccionar. Desde injusticias cometidas a desconocidos por la calle, noticias en los medios de comunicación, conductas de maltrato a personas que ni siquiera conoces, maltrato a los animales, que te adelanten indebidamente por la carretera o simplemente te piten…¿te has parado a pensar las reacciones tan viscerales que tenemos cuando nos ponen un volante en las manos?. ¡¡Nos transformamos!!.
4. Situaciones ambientales:
Las condiciones metereológicas más extremas pueden producir cierto nivel de enfado en las personas: es un gran componente subjetivo ya que no a todas las personas perciben la temperatura exterior de la misma manera. A mi personalmente, el calor me encanta pero en cambio, tú puedes sentir cierto grado de irritación cuando te sientes sudoroso y acalorado en pleno verano.
Los ruidos externos: aunque el ser humano, tú incluido, tiene una gran capacidad de habituación a los ruidos externos, algún ruido en concreto en alguna situación particular como durmiendo la siesta o por la noche, o tratando de concentrarte en el trabajo o estudio, pueden producir cierto nivel de irritación…¿te ha pasado alguna vez? A mi si …sobre todo verano que tienes todas las ventanas más abiertas y se escucha absolutamente todooooo ;)) .
El cansancio físico o la falta de sueño: cuando tu cuerpo no está con la energía adecuada hay personas que son más suceptibles de enfadarse. Quizás no sea tu caso pero es importante que conozcas estas variables por si convives con personas que si le afectan y te puedan a ayudar a entender que les ocurre.
Cuando estás enfadad@, ¿qué piensas?
Ya sabes por otros artículos que tus pensamientos son tu forma ver, de interpretar todo lo que ocurre a tu alrededor. Seguro que ya te habrás dado cuenta que te pasas, nos pasamos, todo el día parloteando por «ahí arriba», unas veces de forma consciente y otras inconscientemente. Unas veces con pensamientos saludables y ajustados a la realidad, y en otras ocasiones …con pensamientos menos realistas, menos útiles y algo desproporcionados. ¡¡Si, si .. a todos nos pasa !!.
La emoción del enfado o la ira no es diferente a las demás. Sus pensamientos son muy característicos. Cuando tú te enfadas, expresas tu enfado de una forma muy características con tu vocabulario, expresiones etc. Pero al margen de la forma de expresión verbal, los pensamientos de enfado se pueden clasificar de diversas categorías. Poder organizar los pensamientos en categorías te puede ayudar a identificar cuáles son más habituales en ti.
Vamos a por la clasificación:
1.- Malinterpretar acontecimientos externos de forma muy exagerada:«Mariló es una inútil, no sabe hacer nada», «Es intolerable que suspendas»,»Cómo se atreven hacerme esto a mí, es inadmisible», «Es injusto que despidan a esas personas de la empresa».
2.- Horribilización: es una forma de exageración de lo horrible o negativo que interpretas una situación empleando un lenguaje extremo del tipo. «es una catastrofe», «es horrible», » es tremendo», «es espantoso» … y todos los posibles sinónimos que puedas encontrar.
3.- Baja tolerancia a la frustración: los problemas son inherentes a la condición humana. No es posible que vivas «eternamente» sin ellos, no es cuestión de justicia o injusticia, de que te lo merezcas o no, de que seas o no una buena persona … sencillamente forman parte de la vida. Y tienes que aprender a lidiar con ellos y tolerarlos. De lo contrario cuando interpretes estas situaciones de forma » insoportable, intolerable, inguantable, insufrible» es más fácil que no te sientas capaz de afrontar la situación y te frustres. Y la frustración por no alcanzar la meta u objetivo previsto te lleva al enfado.
4.- Alto nivel de exigencia: creer que las otras personas «tiene que», «deben» , «es su obligación» hacer las cosas de determinada manera y si no lo hacen es porque «no les da la gana». Puedes caer en la tentación de pensar que: «Mi mujer tiene la obligación de agradecer todo lo que hago por ella», «Debes cambiar de rutina ya».
5.-Hacer evaluaciones negativas hacia los demás: lo que se entiende por insultos …«inútil»,»imbécil», «burro»,»torpe» y todo tipo de palabras más subiditas de tono. ¿Te has encontrado en alguna ocasión con el volante entre las manos y soltando alguna que otro palabra fuera de lugar? Sobre todo cuando nadie te está escuchando.
6.- Hacer evaluaciones negativas hacia ti mism@: además de ser capaz de insultar a los demás, también puede hacerlo a ti mism@. Podemos verter sobre nosotros mismos todo tipos de críticas.
Ahora ya sabes un poquito mejor cuales son las categorías más habituales donde puedes encajar los pensamientos de enfado o ira que tienes. En el post de la próxima semana te contaré como esos pensamientos de enfado o ira te hacen sentir física y emocionalmente. ¡¡Nada es casualidad, todo está conectado!!
¡Feliz comienzo de semana!!
Fuente Bibliográfica
Tafrate.R, Kassinove.H (2005).»El manejo de la agresividad».Ed Desclée de Borouwer.
https://nayrasantana.com/wp-content/uploads/2017/04/Imagen_31_Enfado_Ira_Pensamientos_24_04_2017.jpg16802800Nayra Santanahttps://nayrasantana.com/wp-content/uploads/2013/04/nayra-santana-psicologa.pngNayra Santana2017-04-24 17:30:252017-04-24 17:30:25Cuando te enfadas, ¿qué piensas?
Ya sabes que dentro del proyecto «Tus Emociones de la A a la Z» pretendo acercarte con un mayor detalle como funcionan tus emociones.
El autoconocimiento es el primer paso para aprender a gestionar lo que ocurre dentro y fuera de ti. Como bien te expliqué en la presentación del proyecto ya hace un año y pico, naces con un abanico amplio de emociones pero eso no significa que sepas gestionarlas de forma innata. A medida que creces aprendes de diversas maneras a utilizarlas.
En este articulo quiero acercarte un poco más una emoción que a buen seguro has experimentado más de una vez …el enfado !!! ¿Te suena?? Pues claro … todos nos enfadamos. El enfado o ira como cualquiera de las emociones que experimentas cumplen una función evolutiva y adaptativa. Luego te cuento cual es.
Sinónimos de la palabra de enfado
Antes de empezar a profundizar en la emoción del enfado o ira, me gustaría poder clarificar los términos que definen esa emoción. En primer lugar, recordarte que las emociones tienen grados, se mueven en una línea continúa y puedes estar un poco enfadado o muy muy enfadado. Para poder expresar con más exactitud cual es tu estado emocional, nuestro lenguaje ofrece la oportunidad de expresarlo con diferentes conceptos. El empleo de un término o de otro es muy subjetivo, ya que cada persona tiene una manera diferente de expresarse. Por tanto, vaya por delante que nada es más o menos correcto.
El otro motivo de compartirlo contigo, es que creo que es muy interesante enriquecer el vocabulario emocional a nivel personal, ya que eso facilita mucho cuando quieres comunicarte con los demás y esperas que te comprendan.
Seguro que podrías añadir vocabulario muy particular para poder expresar tus momentos de enfado, ¿verdad? Yo en consulta he escuchado expresiones muy muy originales. ¿Cuales son las tuyas?
¿Qué es la ira o el enfado?
El enfado es una emoción que experimentas tanto tú como yo. Hace cientos de millones de años, tus antepasados más primitivos tenían que enfrentarse a enormes bestias con las que tenían que luchar para poder comer o poder salvar la vida … en definitiva pura SUPERVIVENCIA.
Como con todas las emociones, cuando las experimentas, sufres tres tipos de cambio: en primer lugar a nivel cognitivo o de pensamientos, en segundo lugar a nivel emocional y fisiológico y en tercer lugar a nivel conductual o de comportamiento. Vamos a ver que ocurre con el enfado o la ira:
Tus pensamientos: tus pensamientos cambian. Puedes tener pensamientos descalificativos hacia la persona o algo: “Eres un…”, “No tienes derecho…”,”Esto es intolerable..”, «Es terriblemente injusto…», «Tú quien te has creído…». En el próximo artículo sobre el enfado o ira te contaré con más detalle cual es la naturaleza de los pensamientos que experimentas cuando estás enfadado.
Tus emociones: tu cuerpo sufre cambios bioquímicos y hormonales que te ponen en modo LUCHA: el corazón se acelera, respiración más rápida y agitada, tus músculos se tensan, la temperatura de tu cuerpo sube y sube … en definitiva tu cuerpo se predispone a la acción para poder luchar.
Tu comportamiento: tu conducta cambia. ¿verdad? Tu rostro y tus gestos son más tensos, el volumen de tu voz sube e incluso puedes llegar a ser agresivo verbal o incluso físicamente dando algún portazo, insultando, propinando empujones.
Para que puedas identificar mejor como funciona tu enfado, en los próximos artículos te compartiré con más detalle cual es la naturaleza de tus pensamientos, cuáles son tus síntomas físicos cuando te enfadas y cuales son esas conductas que pones en marcha. Además de proporcionarte alguna estrategia de gestión de la emoción del enfado por si en alguna ocasión, quieres evitar que la situación se desborde y hacer o decir algo de lo que te puedes arrepentir.
¿Qué función cumple la ira en tu vida ?
Como te he apuntado con anterioridad, todas las emociones cumplen una función evolutiva y adaptativa para lograr la supervivencia del ser humano. Y aunque el enfado o la ira te haga experimentar malestar, eso no significa que sea malo o inadecuado la emoción en sí. Lo peligroso o no inadecuado de la emoción del enfado o ira es la conducta con la que respondes pero no el hecho de sentirla. Luego te lo aclaro con más detalle.
Función adaptativa y evolutiva, ¿eso que quiere decir? Pues que la emoción del enfado nos ha ayudado a ti y a mi como seres humanos a sobrevivir con el paso de los millones de años. ¿De que manera? Pues de la manera siguiente:
Comunicarte con el mundo exterior: como toda emoción cumple una función informativa. A través de de la comunicación tanto verbal como no verbal de la emoción, haces saber al mundo entero como te sientes. Precisamente la emoción de la ira es una de la emociones con conductas externas más potentes. Luego te cuento de forma más extensa.
Protegerte cuando te atacan: cuando crees que alguien o algo te daña bien física bien emocionalmente, y crees que tus derechos son pisoteados, es muy probable que experimentes en algún grado la emoción del enfado. Ni te quiero decir si además presupones que hay mala intención. En definitiva te proteges.
Pura supervivencia: por el bien de la supervivencia de la raza humana estas dotado de la capacidad de lucha para salvar la vida.
¿En que situaciones experimentas ira o enfado?
Esta claro que eres un ser único y que cada uno tiene los motivos que más o menos le enfadan, por suerte, no todos reaccionamos igual. Pero en líneas generales la emoción de la ira o enfado se suele producir en las siguientes situaciones:
Cuando te propones conseguir algo, y no lo alcanzas … es muy probable que experimentes algo de enfado que suele ir acompañado de frustración, todo dependerá de la importancia que tenga para ti la meta que te hayas propuesto.
Cuando alguien te trata personalmente de una forma en la que crees que no te mereces.
Cuando presencias o conoces una situación de injusticia bien hacia ti o incluso hacia otras personas que ni siquiera conoces.
Cuando te sientes en peligro real.
Es muy muy probable que en alguna ocasión lo hayas experimentado, ¿ a que si?.
Te dejo que explores el programa Ilustres Ignorantes donde tratan de forma desenfada sobre la ira.
Si quieres saber más sobre la ira o el enfado, en próximos artículos te iré ampliando la información. ¿Te atreves a seguir leyendo?
https://nayrasantana.com/wp-content/uploads/2017/04/Imagen_27_que_es_ira_17_04_2017.jpg21002800Nayra Santanahttps://nayrasantana.com/wp-content/uploads/2013/04/nayra-santana-psicologa.pngNayra Santana2017-04-16 20:00:382017-04-09 15:23:47¿Qué es la ira?