Las «súper» mujeres del Siglo XXI
La semana pasada fue 8 de marzo, y se celebró como todos los años el Día Internacional de la Mujer. Es cierto que en los últimos años, la mujer en nuestra sociedad ha cobrado un papel muy relevante y quizás esto haga no entender a más de una persona por qué es necesario que siga existiendo este día en el calendario. Quizás crean que los cambios son suficientes, pero no, no lo son.
Antiguamente el rol de la mujer en la sociedad, se reducía al ámbito de lo privado, es decir, su responsabilidad se limitaba “solo” al cuidado del hogar y de los hijos. Para ser una “mujer hacendosa y buena madre” la sociedad esperaba que fuera tierna, amable, dependiente, sensible, sumisa, intuitiva, pasiva, limpia, sacrificada, bondadosa, cariñosa, organizada, responsable. Es lo que conocemos por estereotipos de género de la mujer “de antes”.
Y yo me pregunto, ¿qué espera la sociedad de la mujer “de ahora”? Crees que los roles de la mujer “de antes” son muy diferentes a los de la mujer “de ahora”? El acceso a la educación y la incorporación al mundo laboral ha proporcionado a la mujer una mayor visibilidad, y ha asumido nuevos roles derivado de esas nuevas obligaciones pero estos nuevos cambios no han producido los pertinentes cambios en los roles “de antes” convirtiendo en muchas ocasiones a las mujeres en SUPER…pero realmente quieres «SÚPER MUJER» o te conformas con ser simplemente mujer? ¡Que ya va bien !. ¿No te parece?
4 ROLES DE LAS «SÚPER MUJERES»
Tanto hombres como mujeres desempeñan diversos roles en la sociedad. En ocasiones los roles asignados a la mujer son muchos y muy complicados de gestionar en la vida diaria ya que requieren de mucho esfuerzo físico y emocional. Estos los desempeñas casi a tiempo completo. La sociedad y la educación que has recibido te han enseñado que los tienes que hacer «súper», tienes que demostrar constantemente el nivel. Y cuando este «decae» rapidamente el entorno e incluso tú misma te criticas por ello , ¿te suena?. La prioridad de cada uno de ellos dependerá del momento vital en que te encuentres:
- «SÚPER EN CASA». Es cierto que todos conocemos actualmente a parejas, o tu mism@, donde ambos miembros trabajan fuera de casa, y que en consecuencia tanto las obligaciones familiares como domésticas son repartidas entre ambos miembros. Pero yo me pregunto, ¿el reparto es equitativo? Ya sabemos que generalizar es equivocarse y seguro que existen muchas excepciones pero creo que es compartido por una gran mayoría que el peso de la “gestión de la casa” es de la mujer.
La “gestión de la casa” no es una “gestión” cualquiera, es un trabajo en toda regla que por el contrario NO tiene remuneración, NO tiene derecho a vacaciones, NO tiene reconocimiento ni familiar ni social. Pero en cambio para desempeñarlo requiere del despliegue de muchas habilidades:
- Gran capacidad de planificación y organización los 365 días del año.
- Gran capacidad de flexibilidad para adaptarse a las necesidades de todos los miembros de la familia y atender a todos los imprevistos.
- Gran capacidad para realizar multitareas de forma simultánea y con diferente complejidad y sonreír al mismo tiempo.
- Gran capacidad de trabajo ya que su desempeño exige realizar tareas 24 horas al día, 365 días al año.
- Gran capacidad de auto motivación al tener que trabajar sin derecho a remuneración, a vacaciones, a bajas laborales y prescindir del reconocimiento social.
Seguro que en alguna ocasión has escuchado o has pronunciado la frase: “ A qué te ayudo?”. Y has dicho o te han dicho: “A mí no me ayudas, es de los dos”. Las mujeres no quieren, no queremos que “nos ayuden” en las tareas sino que la responsabilidad e iniciativa sea compartida. La conciliación familiar pasa por una plena participación de los hombres en el ámbito del hogar lo que aportará de forma inmediata a la pareja y a la familia ventajas ya que:
- Se reducirán los conflictos diarios por lo que las relaciones serán de más calidad.
- Permitirá que todos los miembros de la familia puedan disponer de más tiempo libre para disfrutar juntos o por separado.
Sabías que las mujeres españolas realizan tres horas más al día, de media, en tareas domésticas y familia que los hombres? Hemos mejorado pero lo podríamos hacer mejor. ¿Te apuntas al cambio?
¿Eres o no eres SÚPER EN CASA?
- «SÚPER-MAMAS». Directamente relacionado con lo comentado en el punto anterior, la principal responsable de la crianza y la educación de los hijos sigue recayendo en la mujer. Incluso cuando las parejas necesitan la ayuda familiar para poder compaginar los horarios laborales, es la abuela bien paterna bien materna la que hace de cuidadora.
Pero como «SÚPER-MAMA», además de atender a la logística propia del día a día con horarios imposibles de cuadrar con un horario laboral, apoyo deberes, extraescolares, comidas, cenas etc., es también la mujer la que en la que mayor medida recae la responsabilidad y la gestión emocional de los integrantes de la familia.
¿Eres o no eres una SUPER-MAMA?
- «SUPER-TRABAJADORAS». Las mujeres, al igual que los hombres invierten años formándose para ser un profesional. Tienen aspiraciones laborales, tienen capacidad e ilusión para desarrollar una carrera pero saben que al incorporarte al mundo laboral quizás puedan encontrarse con algún obstáculo. ¿Te han preguntado en alguna entrevista de trabajo si estabas casada o tenías previsto en breve ser madre? Y si ya tenías hijos si quizás tenías pensado ampliar la familia?
¿En qué proporción creéis que hacen esa pregunta a un hombre? ¿Creéis que si existiera corresponsabilidad familiar sería más fácil para la mujer acceder al mundo laboral y competir en igualdad de condiciones con un hombre por un mismo puesto de trabajo? Yo creo que sí, creo que sería eliminar una gran barrera de entrada.
Pero una vez incorporadas al mundo laboral siguen sufriendo diferentes formas de discriminación, como es la brecha salarial. Hombres y mujeres no cobran lo mismo por desempeñar el mismo puesto de trabajo.
Según Ministerio de Sanidad, Política social e Igualdad, en su estudio “Determinantes de la brecha salarial de género en España”, la brecha salarial es del 19,3% superior en hombres que en mujeres.
Las mujeres realizamos el mismo trabajo, la misma cualificación, el mismo rendimiento pero no recibimos la misma compensación económica.
¿Eres o no eres «SÚPER TRABAJADORA»?
- «SÚPER ESPOSAS». Después de jornadas extenuantes como «SÚPER» en casa, con los hijos, en el trabajo, tienes que encontrar tiempo para ser «SÚPER ESPOSA». Pero la energía física y mental tiene un límite por lo que en muchas ocasiones la vida en pareja sale sensiblemente perjudicada. Haces lo que puedes.
Y no te cuento si además existe algún mayor o dependiente en la familia dónde en la mayoría de los casos el rol de cuidadora ¿dónde recae? Pues eso … en la mujer. Así es que también te conviertes en «SÚPER CUIDADORA».
¿Eres o no eres «SÚPER-ESPOSA»? Si, si ERES…
Así es que:
- Tomas conciencia que durante demasiadas horas al día ejerces diferentes roles importantes para ti, por supuesto, muchos de ellos derivados de elecciones libres que has hecho en tu vida como puede ser el de ser madre o trabajar fuera de casa pero que las condiciones no respetan los derechos que como ser humano tienes.
- Tomas conciencia que haber nacido mujer, tu género femenino, te discrimina frente a los hombres. Tus oportunidades de desarrollo y crecimiento personal están limitadas por ser mujer. Es una realidad incómoda que durante siglos se ha querido ignorar, minimizar y ridiculizar.
- Tomas conciencia que no quieres ser igual que los hombres, ¿para qué? quieres seguir siendo mujer ¡orgullo de serlo! pero si quieres las mismas oportunidades y derechos y de paso compartir obligaciones.
En definitiva
Quieres dejar de ser «SÚPER MUJER» PARA TODO… y ser «solo» MUJER.
La primera huelga general feminista
Todavía nos queda un largo camino lograr todos los cambios deseados. Pero en España las mujeres salieron a la calle el pasado 8 de Marzo la primera huelga general feminista para hacer visible que nosotras las mujeres somos la otra mitad y que nuestra aportación es esencial para el desarrollo sano y equilibrado de cualquier sociedad. Si tienes curiosidad aquí te tienes el Manifiesto 8M.
Llegados a este punto del artículo no puedo alzar mi voz en nombre de todas las mujeres, así es que lo haré en la mía propia, Nayra Santana:
“Yo no quiero ser igual que un hombre, me siento orgullosa de ser mujer. Solo deseo tener la oportunidad de poder elegir con libertad la persona que quiero ser, y que mi condición de mujer no me reste oportunidades. Creo que los cambios son posibles pero con la ayuda de TODOS. Para ello debemos EDUCAR a los futuros hombres y mujeres en la IGUALDAD DE GÉNERO”.
Queda un largo camino por recorrer pero como siempre digo es RESPONSABILIDAD DE TODOS, hombres y mujeres. Después del 8 de Marzo está el 9, el 10, el 11. ¿Qué vas a hacer tú?. ¿Te apuntas al cambio?.
¡Feliz día!
Nayra