Los mitos del amor romántico
EL CONCEPTO DE AMOR
El concepto amor es una construcción cultural y en cada periodo histórico este concepto tiene connotaciones diferentes. Es fruto de determinadas formas de pensar, de ideas preconcebidas y aprendidas.
Desde el momento que nacemos nuestros padres, el colegio, los medios comunicación, las leyes, la religión, el uso del lenguaje, nos enseñan cuales son las pautas sociales de comportamiento y aprendemos e interiorizamos a lo largo de la vida cuales son las conductas “apropiadas” según el sistema normas, creencias, valores, actitudes y expectativas que prevalece en nuestra sociedad, es lo que entendemos por proceso de socialización.
Este proceso de socialización está claramente diferenciado entre lo que se espera para un hombre y lo que se espera para una mujer. El abordaje del concepto de socialización es más amplio y complejo que se merecerá un futuro artículo. Pero en lo que refiere al amor, los mitos, creencias y todo lo referente al enamoramiento, relación de pareja, consecución del amor y cuidado a los demás, siguen siendo los elementos esenciales en el proceso del socialización del amor de la mujer, y en cambio en lo que se refiere a un hombre, las relaciones de pareja pasan a un segundo plano, siendo más importante el reconocimiento social.
¿QUÉ SIGNIFICAN LOS MITOS DEL AMOR ROMÁNTICO?
Los mitos del amor romántico han sido definidos como el conjunto de creencias socialmente compartidas sobre la “supuesta verdadera naturaleza del amor” (Yela,2003), y, al igual que sucede en otros ámbitos, suelen ser ficticios, absurdos, engañosos, irracionales e imposibles de cumplir y son transmitidos por los padres, escuelas, medios de comunicación etc.
TIPOS DE MITOS DEL AMOR ROMÁNTICO
Existen muchos tipos del amor romántico que sustentan las creencias sobre el amor que demanda nuestra sociedad. Los mitos pueden clasificarse en cuatro bloques:
La creencia de que “el amor todo lo puede”
- La falacia de cambio por amor significa creer que las personas estamos dispuestas a cambiar por amor, lo que puede llevar a la falsa creencia de aceptar y tolerar comportamientos violentos y ofensivos y que estos “desaparecerán” por el mero hecho de que la otra persona “te quiere”.
- El mito de la omnipotencia es una creencia que nos lleva a pensar que gracias al amor podemos superar cualquier tipo de obstáculo externo. Esto nos puede llevar a tener la falsa creencia de que la violencia en la pareja desaparecerá con el tiempo gracias al amor.
- Tendencia a normalizar los conflictos que se producen en las fases iniciales de una relación considerando falsamente que son problemas de adaptación de la pareja. Hay conductas inaceptables independientemente del tiempo de duración de la relación y que son razón suficiente para poner fin.
- Las evidencias apuntan que aquellas parejas que tienen más elementos en común se entenderán mejor pero en cambio la creencia popular dice que “los polos opuestos se atraen”.
- El refranero español apoya la idea del amor “todopoderoso” mediante refranes como “Quien bien te quiere te hará llorar”. El concepto amor y violencia/maltrato son concepto incompatibles, recuerda “Quien bien te quiere…te hará feliz y tendrá en cuenta tus sentimientos, opiniones o necesidades”.
- Por último, creer que en nombre del amor lo podemos perdonar todo o podemos exigir y manipular la voluntad de la otra persona mediante peticiones como “si no me perdonas, es que no me amas”, “si me quisieras de verdad, harías lo que te estoy pidiendo”, “no me debes de querer tanto, si dudas en hacer lo que te digo”.
La creencia de que “amor está predestinado”
- Cuando creemos en el mito de la media naranja y del “amor predestinado” pensamos que para ser personas felices y completas, necesitamos a otra persona que nos complemente y nos aporte aquello que nos “falta”.
- Este concepto de amor predestinado puede conducir a la falsa creencia de que solo hay un “amor verdadero”, y que si se deja pasar se pierde la oportunidad. Esto conlleva a que en muchas ocasiones se soporten conductas inaceptables.
- Mito de la pasión eterna o perdurabilidad. Existe la creencia de pensar que el amor romántico pasional tiene que durar años. No entender el apasionamiento y enamoramiento inicial tiene una duración delimitada en una relación de pareja, creará falsas expectativas que pueden provocar sentimientos negativos en una relación.
La creencia del “amor es lo más importante y requiere entrega total”
- Creer que cuando se quiere a una persona esto debe ser lo único y primero convirtiendo en el elemento esencial de la vida de la persona. Esta creencia puede derivar en conductas de control y posesión como por ejemplo “si sales con tu amiga, es que yo no soy importante para ti”, “si me quieres de verdad, deberías de dejar ese trabajo”.
- Derivado del punto anterior, nos encontramos con la falacia del emparejamiento donde se llega a creer que solo se puede ser feliz si se tiene una relación de pareja convirtiéndose en la aspiración máxima de la vida y en consecuencia, “cedemos” la capacidad de hacernos felices a otra persona.
- La “fusión con el otro” o “amor entrega total” creencia de que el amor debe ser un sacrificio constante hacia la otra persona, priorizando el bienestar al otro sin esperar y creer que merecemos algo a cambio. Como consecuencia de la “fusión con la otra persona” se pierde la propia intimidad y se comparte absolutamente todo, creyendo que querer a otra persona es contar todo tipo de secretos y es necesario saberlo todo de la pareja.
La creencia de que “el amor es posesión y exclusividad”
- El mito del matrimonio o de la convivencia creencia de que el amor romántico y pasional debe conducir a la unión estable de la pareja. Se vinculan los conceptos de amor romántico, matrimonio y sexualidad.
- El mito de los celos es la creencia de que los celos son un signo de amor verdadero e incluso un requisito indispensable en una relación. Los celos constituyen un sentimiento de malestar causado por la certeza, la sospecha o el temor de que la persona, a quien se desea en exclusiva, prefiera y vuelque su afecto hacia una tercera persona (Echeburúa, Fernández-Montalvo, 2010) La mayor parte de las personas han experimentado celos pero eso no significa que sea una persona celosa. Los celos no son de ninguna manera una muestra de amor profundo, se confunde el amor con posesión, poder y dominación. Los hombres y mujeres sufren de celos pero se diferencian en la manera de expresarlos. Las mujeres manifiestan sus celos a través de la tristeza, depresión y autoreproches (¿qué he hecho yo?) En cambio, los hombres lo expresan en forma de ira o de agresión física o mediante conductas de control en el modo de vestirse, de pintarse, salidas con amigas etc. Los celos suelen ser la excusa empleada para justificar comportamientos egoístas, injustos, represivos y violentos.
Estas imágenes idealizadas en torno al amor dificulta el establecimiento de relaciones sanas y vividas desde la igualdad, permitiendo la construcción y el desarrollo de relaciones abusivas, que favorecen la violencia de género y el mantenimiento de micromachismos dentro de la pareja.
¡La educación la mejor herramienta de prevención !
Fuentes:
Programa Detecta Instituto Andaluz de la Mujer
Guía “El amor no es ciego”
Revista Electrónica de Motivación y Emoción
Celos en la pareja (Echeburúa, Fernández-Montalvo, 2010)
Amando sin dolor, disfrutar amando ( Fernando Gálligo Estévez, 2013)