Tienes habilidades sociales cuando tus interacciones sociales son efectivas y satisfactorias para ambas partes. Para ello pides o niegas lo que quieres pero de forma adecuada, escuchas de forma activa, expresas sentimientos y realizarlas elecciones personales. Disponer de estas habilidades facilitara las relaciones sociales y la resolución de conflictos de forma satisfactoria.
En cambio cuando no dispones de habilidades sociales resuelves tus conflictos de dos maneras: bien huyes de las situaciones que no sabes gestionar adecuadamente mediante una conducta pasiva, bien no respetando los derechos de las demás personas mediante una conducta agresiva.
Las habilidades sociales representan un área crucial para el desarrollo de la vida social de las personas, y no nacemos con ellas, sino por el contrario las aprendemos. Su aprendizaje estará condicionado a las experiencias vividas, a los modelos más significativos que nos rodean y al entorno habitual donde nos movamos.
¿Sabías que?
Como mucha frecuencia se emplea el término asertividad como sinónimo de habilidades sociales, y sin embargo tenemos que matizar que la asertividad forma parte de las habilidades sociales, como el conjunto de pensamientos y conductas que nos permiten defender nuestros derechos sin agredir ni física ni verbalmente a nadie.
Ser asertivo, NO significa tener siempre razón. Solo implica expresar nuestras opiniones aunque estas no sean acertadas