¿Quieres recibir contenido exclusivo
y de primera mano?
La adolescencia es un periodo de cambio donde los jóvenes dejan atrás su etapa de niños. Y a través de la experimentación van descubriendo poco a poco la vida de jóvenes adultos. Exponiéndose a situaciones de violencia cercana entre iguales, bien como agresores, bien como víctimas bien como testigos de los actos violentos como son el bullying o acoso escolar y el ciberacoso.
¿Sabías qué?
Existen diferentes tipos de bullying o acoso escolar que pueden aparecer de forma aislada o darse de forma simultánea:
El acoso físico que se caracteriza por los empujones, patadas, agresiones con objetos. Son más frecuentes en primaria que en secundaria.
El acoso verbal que se caracteriza por los insultos y motes, menosprecios en público, resaltando los defectos físicos de la víctima. Este es el más habitual. Dañando la autoestima del adolescente e infundando sensación de miedo.
El acoso social que se caracteriza por aislar al adolescente del resto del grupo y compañeros.
Resolviendo tus dudas
Es necesario que como padre o madre acuda a terapia con mi hijo o hija?
Sí, es importante la colaboración de los padres. Convivir con tipo de problemas genera mucha preocupación por lo que es importante poder explicar en consulta en qué consiste el problema. Dependiendo de la problemática y de la gravedad en ocasiones ayudará en la terapia ejerciendo el rol de “co-terapeuta” que implicará enseñarle las nuevas herramientas y ayudar en su aplicación en la vida cotidiana.
Es necesario que informe al colegio o instituto de la situación actual de mi hijo o hija?
Por supuesto que sí. Ante todo hay que proteger la integridad física y psíquica de tu hijo o hija y eso pasa por informar al centro para que tome cartas en el asunto. Hay muchos centros educativos que disponen de un protocolo en estos casos.
