La misión del sueño es la de ayudarnos a recuperar tanto el desgaste físico como el psíquico que sufrimos a lo largo del día. Dependiendo de la edad tenemos mayores o menores necesidades, un bebé por término medio necesita dormir entre 16-18 horas al día, un niño de 1-5 años necesita entorno a 12 horas diarias y un escolar necesita dormir 10 horas.
Los niños pueden sufrir, al igual que los adultos problemas que afectan a la cantidad, a la calidad o a la duración del sueño como por ejemplo insomnio provocado bien por situaciones estresantes bien por la adquisición de malos hábitos.
Pero otras ocasiones las alteraciones del sueño son durante el propio sueño como por ejemplo las pesadillas, los terrones nocturnos, el sonambulismo, somniloquia, bruxismo.
¿Sabías que?
Es muy importante inculcar a tu hijo unos hábitos saludables de sueño y entienda que hay un horario, claro y definido, que el lugar de dormir siempre es el mismo, bien su cuna bien su cama, y que todas las conductas previas antes de irse a dormir tienen un orden y rutina como por ejemplo ir al baño, cenar, leer un cuento e irse a dormir.