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y de primera mano?
Es el uso inadecuado de una conducta “normal” debido a la frecuencia, duración, e intensidad de las mismas, como se producen con internet, teléfono móvil, videojuegos, televisión.
La consola y/o el ordenador estén en un lugar común de la casa y no en la habitación del adolescente.
Averigua cuáles son sus gustos y aficiones antes de prohibir de forma unilateral, esto solo fomentará aún más su interés por el videojuego restringido.
Ayúdale a darse cuenta del tiempo que le dedica a los videojuegos y a otras actividades para que aprenda a equilibrarlas y a priorizar adecuadamente.
Mi hijo/a o familiar tiene una adicción y no lo reconoce, ¿qué puedo hacer para que vaya a terapia?
Comprendo perfectamente la dificultad que compartes ya que ese es uno de los principales problemas de cualquier tipo de adicción, la falta de conciencia de problema o incluso aun siendo consciente de parte de la dificultad la escasa motivación al cambio. Es importante que cuando traslades tus preocupaciones y propuesta de buscar ayuda lo hagas desde la calma evitando los reproches y ataques. Tú deseo es que te escuche no que se ponga a la defensiva. Dile que podéis buscar el psicólogo juntos y pruebe con una primera sesión. La intención inicial es ayudarle a dar el primer paso. El resto del camino ya lo definiréis junto con el profesional que elijáis.
¿Es necesario que como padre o madre acuda a terapia con mi hijo o hija?
Si, es importante la colaboración de algún familiar, sobre todo si convive en casa. Convivir con el problema emocional de un familiar puede generar mucha tensión o desgaste en las relaciones de pareja o familiares por lo que es importante poderle explicar en consulta en qué consiste el problema y sobre todo por qué se mantiene para que puedan entender que su familiar necesita aprender herramientas nuevas para solucionar las dificultades emocionales y que nada tiene que ver con “falta de fuerza de voluntad” u otros motivos. Dependiendo de la problemática y de la gravedad en ocasiones ayudará en la terapia ejerciendo el rol de “co-terapeuta” que implicará enseñarle las nuevas herramientas y ayudar en su aplicación en la vida cotidiana.