¡Colecciona momentos, NO cosas !
Aunque seguro que lo has escuchado muchas veces, en ocasiones cuesta recordar que lo importante en la vida es aprender a saborear los pequeños momentos diarios de los que seguro de vez en cuando disfrutas. Es verdad que tener cubiertas ciertas necesidades materiales ayuda para poder apreciar mejor otros momentos aparentemente más «insignificantes».
Hacerlo es sencillo pero como casi todo en la vida requiere de un poco de esfuerzo, práctica y constancia. Así es que te animo a que abras bien los ojos y te dejes impregnar por el valor de todas esas «pequeñas» cosas que te rodean. ¿Te atreves a intentarlo?