¡Sabes quien ERES, no de lo que eres capaz HACER..todavía!
Simplificando mucho, en la vida te puedes encontrar con dos tipos de retos:
- Los que TÚ buscas por iniciativa propia y que por regla general hay una razón o motivación que te facilita llevarlo a cabo.
- O los que la vida te depara, que en algunas ocasiones son sorpresas agradables, pero que también pueden ser muy desagradables, y que no sueles interpretar como reto sino como problema.
En cualquiera de las dos cosas, bien sea reto bien sea problema, siempre, siempre, siempre existe un aprendizaje que puedes incorporar a tu experiencia de vida, incluso de los problemas. ¿O acaso no te ha ocurrido alguna vez sorprenderte a ti mism@ de cómo has sido capaz de afrontar o salir de determinadas situaciones? ¿ a que sí?
¿No es maravilloso que puedas seguir descubriendo todo tu potencial como ser humano y que puedas comprobar día a día que tienes más y más y más que descubrir? ¡A mí me lo parece y además me parece muy esperanzador! Que triste sería creer que porque uno tiene cierta edad no puede seguir creciendo, ¿no? Además ese nuevo autoconocimiento enriquecerá tu autoestima y hará crecer tu confianza y seguridad en ti mism@.
Pero para que todos esos retos positivos o negativos te dejen poso, es muy importante que aprendas a identificar y a dar valor a todo aquello que haces. Así es que la próxima vez que en tu vida se presente un reto o un problema NO olvides que es una oportunidad para descubrir el ser humano tan especial que seguro que eres.
¿Te atreves?